Morelia, Michoacán, el 13 de julio de 2023.- El pasado 11 de julio se desató una violenta pelea entre maestros y normalistas pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), dejando un saldo lamentable de 10 personas lesionadas. La confrontación tuvo lugar durante una asamblea en las oficinas sindicales de la Sección XVIII de la CNTE.
El conflicto se originó cuando un grupo afiliado a la facción radical conocida como “Poder de Base” irrumpió en la asamblea con el propósito de impedir la renovación de la dirigencia. Estos profesores pretendían llevar a cabo una asamblea general previa a la elección del nuevo líder de su fracción. Sin embargo, otro grupo de maestros y estudiantes normalistas afines a “Poder de Base”, quienes no habían sido convocados para participar en la asamblea, ingresaron al edificio para evitar que se eligiera una nueva dirigencia sin su consentimiento.
Los inconformes argumentaron que el proceso de renovación de la dirigencia, actualmente liderada por Benjamín Hernández Gutiérrez, se estaba llevando a cabo de manera irregular, lo cual motivó su decisión de detener la elección. La tensión aumentó rápidamente y se desencadenó una confrontación violenta dentro de las instalaciones. Se lanzaron cohetones y sillas, se destruyó mobiliario y las instalaciones resultaron dañadas. Lamentablemente, como resultado de esta pelea, 10 personas resultaron heridas.
Ante la violencia desatada, los trabajadores de la educación presentes en la asamblea abandonaron rápidamente el lugar para ponerse a salvo. El IX Congreso Seccional, en el cual se iba a elegir al nuevo representante sindical, había sido programado para los días 12, 13 y 14 de julio, pero debido a este incidente, las fechas se retrasaron un día. No obstante, la tensión persiste entre ambos grupos, lo que podría desencadenar nuevos enfrentamientos y obstaculizar una vez más la designación del Comité Ejecutivo de la facción “Poder de Base” de la CNTE.
Este lamentable episodio refleja la profunda división y conflictividad existente dentro de la CNTE en Michoacán. La lucha por el poder y las diferencias ideológicas han llevado a un clima de violencia que pone en riesgo la estabilidad y la continuidad de esta organización sindical. Además, evidencia las deficiencias en los procesos internos de elección y la falta de consenso entre los diversos grupos que conforman la CNTE. Si no se encuentran soluciones prontas y efectivas, la situación podría empeorar, perjudicando aún más la educación y la labor de los docentes en Michoacán.