Artículo del Lic. Alfonso Compean, corresponsal de Pulso Michoacano en Chihuahua
Al transitar por las principales avenidas de la fronteriza Ciudad Juárez, Chihuahua, es cotidiano encontrarnos con ciudadanos de Venezuela, Cuba, Haití, Honduras, Nicaragua y El Salvador; son los nacionales que predominan. Llegan en busca del llamado “sueño americano”, de alcanzar ingresar a los Estados Unidos de Norteamérica, para una mejor estabilidad económica que sus países de origen no les brindaron.
Han tenido que vencer varios obstáculos en su travesía, algunos de ellos por varios países. En nuestro país la mayoría de ellos han sido extorsionados según lo han manifestado, por autoridades de los tres niveles de gobierno, policías, agentes del Instituto Nacional de Migración y hasta el crimen organizado y el desorganizado.
Narrando algunos migrantes su odisea, encontramos historias muy tristes que les tocó presenciar y vivir. Cruzaron áreas de selva exponiéndose a ser atacados por animales salvajes que habitan en esas regiones. No pocos también transitaron por zonas montañosas; vieron morir a personas que venían en la misma aventura y que desafortunadamente se quedaron entre los peñascos a merced de las aves de carroña.
Ya en la urbe fronteriza se cercioran que la situación que afrontan no es tan fácil. El cruzar al vecino país del norte es muy complicado, casi imposible para una persona que no cuente con documentación expedida por el servicio de inmigración de los Estados Unidos.
Los albergues para los migrantes se encuentran saturados a su máxima capacidad; algunos particulares, grupos altruistas, la iglesia católica e iglesias evangélicas, los proveen de ropa y alimentos. El gobierno municipal y estatal han colaborado en parte. Aquí el gran ausente ha sido el gobierno federal que ha colaborado muy poco, casi nada.
Algunos migrantes han optado por concentrarse en los principales cruceros de avenidas principales donde el flujo vehicular es mayor. Ahí a cambio de unas monedas limpian el parabrisas de los automóviles, claro siempre y cuando el conductor desee. Pero algunos automovilistas han dicho que les causa malestar, porque algunas de las personas migrantes no solicitan permiso de limpiar los parabrisas, lo hacen a la brava y ahí está el detalle, como dijo Cantinflas. El gobierno municipal ha declarado que no va a dejar que estén en los cruceros los migrantes, los van a retirar.
Algunas empresas les ofertan empleo, pero les ponen trabas, al no presentar documentación de tener un domicilio fijo en la ciudad. Es aquí donde por humanidad debieran contratarlos. Ya con un sueldo tendrán la oportunidad de conseguir una casa de alquiler y poder contar con un domicilio fijo. Ojalá los señores dueños del capital cambien su postura al respecto.
Algo para recordar: todo lo que tenemos nos fue otorgado para administrarlo con responsabilidad social. Digo.
Mis amigos, por ahí nos encontramos en una semana desde el Ágora Fronteriza.
