Piropos, miradas lascivas y hasta los pirópos en el transporte público ahora están tipificadas como acoso La nueva reforma que castiga el acoso hacia las mujeres en el transporte público ya tipifica los piropos, halagos, comentarios y miradas lascivas como delito, comentó Gabriela Benavides, Senadora del PVEM.
La representante popular, comentó que durante muchos años las mujeres callaban y dejaban pasar los comentarios sexuales, miradas lascivas en estos espacios públicos, por miedo a ser criticadas, a ser agredidas, por no aceptar un supuesto halago.
Subrayó que “los piropos, las miradas, los sonidos, las señales de índole sexual e incluso los comentarios sobre nuestro físico, no son un halago, son expresiones que violentan, que lastiman, que atemorizan a las mujeres que sólo queremos vivir libres”.
Asimismo, la incidencia de delitos sexuales contra las mujeres es de cuatro por cada 100 habitantes, cifra que aumenta al considerar que muchas mujeres no denuncian estos delitos .
Esta reforma legal establece que el acoso sexual en espacios públicos “es una forma de violencia que conlleva un abuso de poder respecto de la víctima, sin que medie relación alguna con la persona agresora”.
“Se manifiesta a través de una conducta física o verbal de connotación sexual no consentida ejercida sobre una o varias personas, en espacios y medios de transporte públicos, cuya acción representa una vulneración a los derechos humanos”.