Morelia, Mich. 3 de mayo 2023.- El sheriff del condado de Okmulgee, Eddy Rice, informó que al menos siete cuerpos, incluyendo el de una mujer y sus tres hijos adolescentes, fueron encontrados en una propiedad rural de Oklahoma durante la búsqueda de dos adolescentes desaparecidas y un delincuente sexual convicto. Se cree que entre los cuerpos encontrados estaban los de Ivy Webster, de 14 años, y Brittany Brewer, de 16, junto con Jesse McFadden, el delincuente con el que, según las autoridades, habían estado viajando las adolescentes. Sin embargo, la identidad de las víctimas aún tiene que ser confirmada por el médico forense del estado.
La búsqueda de las adolescentes desaparecidas comenzó después de una denuncia presentada por la Patrulla de Carreteras de Oklahoma. Según la alerta de desaparición publicada por la Patrulla, las adolescentes fueron vistas por última vez con McFadden. El sombrío descubrimiento en Oklahoma mantiene a Estados Unidos en un ritmo tórrido de asesinatos masivos en 2023, y podría elevar el número de personas asesinadas en asesinatos masivos por encima de 100 para el año.
El descubrimiento de los cuerpos se produjo después de que la Policía llegara a la casa con una orden de allanamiento, tras la denuncia de desaparición de las menores. Janette Mayo, de 59 años, de Westville, Oklahoma, dijo que la oficina del sheriff le notificó a última hora del lunes que las otras cuatro víctimas eran su hija, Holly Guess, de 35 años, y sus nietos, Rylee Elizabeth Allen, de 17 años; Michael James Mayo, de 15 años; y Tiffany Dore Guess, de 13 años. Mayo dijo que Tiffany Guess era íntima amiga de Webster y Brewer, que estaban pasando el fin de semana con la familia.
Aunque el sheriff Rice se negó a dar detalles sobre cómo murieron las víctimas, Mayo dijo que la oficina del sheriff le informó que su hija y sus nietos fueron encontrados muertos a tiros en la propiedad. Mayo también compartió que ella y su familia no supieron de los antecedentes penales de McFadden hasta hace un par de meses. McFadden “le mintió a mi hija y la convenció de que todo había sido un gran error”, dijo Mayo. “Era muy recatado. Era muy distante, en general muy callado, pero mantenía a mi hija y a los niños básicamente bajo llave. Tenía que saber dónde estaban en todo momento, lo que hizo saltar las alarmas”.
