Morelia, Mich. 17 de junio 2023.- El presidente del Consejo General del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), Ignacio Hurtado Gómez, anunció con gran pompa y circunstancia el inicio de las acciones rumbo a las elecciones de 2024, durante una sesión extraordinaria celebrada este jueves. Sin embargo, lo que parecía un importante evento se convirtió en una comedia absurda.
En primer lugar, se aprobó la instalación de 116 órganos desconcentrados del IEM en todo el estado. ¡Ciento dieciséis! ¿Realmente necesitan tantos? Parece que no les importa el despilfarro de recursos públicos. Estos órganos estarán distribuidos en 24 distritos y 92 municipios, con la participación de aproximadamente mil 392 personas. ¡Qué despropósito!
Pero la ridiculez no termina ahí. Estos consejos deben estar listos 160 días antes de que comience el proceso electoral, es decir, antes del 15 de diciembre. Y para asegurarse de que solo los más “puros” accedan a estos cargos, se aplicará la famosa ley “3 de 3”. Según esta ley, los deudores alimentarios, agresores sexuales y acosadores no podrán aspirar a ocupar estos puestos. ¿En serio? ¿Cómo es que esto es una preocupación más importante que la capacidad y el compromiso de los candidatos?
Para colmo, el presidente del IEM, Hurtado Gómez, admitió que no tienen un presupuesto exacto para la instalación de estos consejos. ¡Vaya sorpresa! Parece que están improvisando y gastando dinero alegremente sin saber realmente cuánto necesitarán. ¿No se supone que deberían tener todo esto planificado y presupuestado?
Recordemos que en 2023 ya se les otorgó un presupuesto de 471 millones de pesos. Sí, 471 millones. Y aún así, no saben cuánto necesitarán para esta nueva aventura burocrática. Es decepcionante ver cómo nuestros recursos son malgastados y cómo estos funcionarios juegan con el dinero de los contribuyentes sin ningún tipo de responsabilidad.
En resumen, el inicio de las acciones del IEM rumbo a las elecciones de 2024 resultó ser una parodia lamentable. Instalar 116 órganos desconcentrados, aplicar una ley arbitraria y sin sentido, y admitir la falta de planificación y presupuesto son muestras claras de la incompetencia y el derroche que prevalecen en esta institución. ¿Podremos esperar algo mejor en las próximas elecciones? Lo dudamos.
