Morelia, Mich. 19 de junio 2023.- El consumo de refrescos puede deshidratar al organismo debido a varios factores. Estas bebidas azucaradas contienen azúcares añadidos o edulcorantes como jarabe de maíz de alta fructuosa, y en ocasiones también contienen ácido fosfórico, el cual se ha asociado con problemas renales. Aunque existen bebidas y alimentos que promueven la hidratación, los refrescos no forman parte de ellos.
A pesar de su sabor dulce, los refrescos no ayudan a hidratar ni refrescar al cuerpo. De hecho, pueden provocar deshidratación. La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde grandes cantidades de líquidos y pierde su capacidad de funcionar normalmente. Los síntomas de la deshidratación incluyen dolores de cabeza, estreñimiento y otros malestares.
El consumo excesivo de refrescos puede deshidratar al organismo debido al efecto diurético de la cafeína, uno de sus ingredientes principales. Con el tiempo, esta deshidratación provocada por los refrescos puede llevar a un metabolismo más lento, desequilibrios electrolíticos e incluso retención de agua.
Si una persona está deshidratada y consume refresco, esto no ayudará a hidratarla y puede causar otras complicaciones como diarrea. Se aconseja evitar el consumo de bebidas azucaradas en general.
Además de deshidratar, el consumo de refrescos puede afectar negativamente los riñones. El sistema renal se encarga de eliminar los desechos y el exceso de sangre, así como de producir orina para eliminar toxinas del cuerpo. La deshidratación causada por los refrescos aumenta el riesgo de formación de piedras en los riñones, lo cual puede afectar su funcionamiento adecuado. Además, el consumo excesivo de refrescos también se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad renal crónica.
En resumen, el consumo de refrescos puede deshidratar al organismo debido a su contenido de azúcares añadidos, edulcorantes y cafeína. Además, puede afectar negativamente los riñones y aumentar el riesgo de problemas como piedras en los riñones y enfermedad renal crónica. Se recomienda evitar el consumo excesivo de refrescos y optar por alternativas más saludables para mantener una adecuada hidratación y preservar la salud en general.
