Morelia, Mich. 8 abril 2024.- En un escenario político marcado por la incertidumbre y la polarización, Carlos Torres Piña emerge como candidato a la presidencia municipal de Morelia, sumergiéndose en un proceso electoral que ya presenta sombrías perspectivas. Con un respaldo difuso y cuestionamientos sobre su legitimidad y capacidad para liderar, Torres Piña se registró ante el Instituto Electoral de Michoacán, abrazando la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, integrada por Morena-PT-PVEM.
El acto de registro, difundido en redes sociales, apenas logró disimular la falta de entusiasmo, con un candidato que enfrenta el desafío de ganarse el respaldo de una población escéptica y desencantada. Aunque fue recibido por un grupo de seguidores, la aparente algarabía no puede ocultar las dudas que rodean su candidatura.
La presentación de su equipo de campaña revela fisuras en su estrategia. La inclusión de Martha Karina Villegas como síndica y figuras como Gilberto Morelos Favela, Mariana Estefany Orozco Hernández y Fausto Vallejo Mora en las regidurías, despierta interrogantes sobre la cohesión y capacidad de gestión de su propuesta.
La ciudadanía se muestra perpleja ante la doble lealtad de Fausto Vallejo Figueroa, ex gobernador de Michoacán, quien apoya tanto a Torres Piña como al actual presidente municipal, Alfonso Martínez, en su búsqueda de la reelección. Esta ambigüedad alimenta la desconfianza y cuestiona la integridad del proceso electoral.
Torres Piña, un candidato con raíces lejanas en Paracho y desconocimiento evidente sobre la capital de Michoacán, enfrenta un desafío monumental para convencer a una ciudadanía desencantada de su capacidad para liderar. Su optimismo sobre la victoria en las elecciones del 2 de junio del 2024 parece más una quimera que una realidad plausible, en un escenario donde la apatía y el escepticismo marcan la pauta.
