Ciudad de México, 12 de noviembre de 2024.- A pesar de que Michoacán ha quedado fuera de los cinco estados con mayor número de homicidios dolosos, la realidad sigue siendo preocupante. La titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Marcela Figueroa Franco, presentó las estadísticas de este delito a nivel nacional durante la conferencia presidencial de este martes, destacando que el estado ocupa ahora la novena posición con 1,283 homicidios ocurridos de enero a octubre de este año, lo que representa el 5.1 por ciento del total a nivel nacional.
Aunque las cifras indican una disminución en el número de homicidios en comparación con años anteriores, el descenso en el ranking no es suficiente para ocultar la magnitud del problema. Michoacán continúa siendo una de las regiones con mayores índices de violencia en el país, con una situación de inseguridad que afecta gravemente a la población. Si bien se señala que la incidencia de homicidios ha mostrado una “tendencia a la baja” en los últimos meses, esta disminución parece más bien circunstancial, sin que se perciban avances sustanciales en el combate a la violencia estructural que azota al estado.
De acuerdo con las cifras oficiales, el 50 por ciento de los homicidios dolosos ocurren en solo siete entidades: Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Jalisco, Guerrero y Nuevo León, lo que pone en evidencia que el problema de la violencia es sistémico y no se limita a un puñado de estados. Si bien la estrategia de seguridad en Michoacán ha tenido algunos resultados, estos no han sido suficientes para erradicar una problemática que continúa poniendo en riesgo la estabilidad social y la tranquilidad de sus habitantes.
El hecho de que Michoacán haya dejado de estar en los primeros cinco lugares de incidencia no debe ser interpretado como un éxito, sino como una señal de que la lucha contra el crimen organizado y la violencia sigue lejos de ser ganada.