Morelia, Mich., 25 febrero 2025.- La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) se encuentra entre las instituciones educativas con una de las peores calificaciones en cuanto a la transparencia del uso de los recursos públicos, según un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) respecto a la Cuenta Pública 2023. Este diagnóstico arroja serias preocupaciones sobre la calidad de la información financiera presentada por las universidades públicas, incluida la UMSNH.
El análisis reveló que 35 universidades públicas estatales (Upes), incluida la UMSNH, presentaron deficiencias significativas en la publicación de sus informes de gastos, los cuales llegaron con retrasos y carecían de calidad y congruencia. La falta de claridad y precisión en los datos entregados a la Secretaría de Hacienda fue un hallazgo recurrente, lo que plantea dudas sobre la efectividad de los mecanismos de control interno en estas instituciones.
La auditoría también evidenció anomalías en el uso de los recursos, sumando irregularidades por 509.5 millones de pesos, de los cuales la mayor parte (501.1 millones) aún está pendiente de aclaración. Las irregularidades detectadas incluyen recursos no ejercidos y no reintegrados, pagos indebidos, falta de justificación documental y erogaciones sin la debida autorización, lo que resalta la fragilidad en la gestión de los fondos públicos.
Particularmente, la UMSNH se encuentra entre las tres universidades con peor calificación en el control y la rendición de cuentas de los recursos. A nivel general, las Upes, que atienden a más de un millón de estudiantes, enfrentan serios problemas financieros, como déficits y retrasos en las transferencias presupuestales por parte de los gobiernos estatales.
Ante estas acusaciones, la Rectoría de la UMSNH, encabezada por Yarabí Ávila González desde enero de 2023, ha respondido justificando las observaciones. Según el comunicado oficial, las irregularidades detectadas corresponden a “trámites no atendidos correctamente en administraciones anteriores” y aclaran que ya están tomando medidas para corregirlas. Además, la Universidad señala que se ha iniciado una auditoría forense sobre el ejercicio 2023, cuyos hallazgos revelaron montos pendientes de aclaración por un total de 88 millones de pesos, correspondientes a gastos no justificados y pagos a trabajadores que no cumplían con los requisitos de contratación.
Aunque la Rectoría asegura que no existe daño al erario universitario ni dolo en las irregularidades, las deficiencias señaladas en el informe de la ASF ponen en evidencia la falta de control y de procedimientos claros en la gestión de los recursos de la institución. En lugar de enfrentar los problemas de frente y de manera inmediata, la administración actual sigue buscando exonerar a la gestión anterior, sin asumir plenamente su responsabilidad en la mejora de los procesos internos.
La comunidad universitaria y la sociedad en general merecen respuestas claras y compromisos tangibles para asegurar que los recursos públicos sean utilizados de manera correcta y que las futuras auditorías reflejen un verdadero cambio en los procesos administrativos de la UMSNH. La responsabilidad sobre los recursos públicos no debe depender de cambios administrativos, sino de una cultura organizacional sólida que valore la rendición de cuentas y la transparencia.