Morelia, Michoacán, 6 marzo 2025. Por segundo día consecutivo, el tren ha paralizado la circulación en la zona de la colonia Jacarandas y Tres Puentes, generando un severo caos vial y poniendo en riesgo la seguridad de peatones y automovilistas. A partir de las 10 a.m., el convoy quedó detenido, obstruyendo el paso de cientos de ciudadanos que dependen de estas vías para sus actividades diarias, como ir al trabajo o recoger a sus hijos de la escuela.
Ayer, 5 de marzo, la obstrucción duró aproximadamente cuatro horas, obligando a los habitantes a enfrentar largas esperas sin una explicación clara por parte de las autoridades o la empresa ferroviaria. Hoy, la incertidumbre continúa, y el temor de que la situación se prolongue ha generado indignación entre los afectados.
Ante la desesperación, muchos ciudadanos optan por tomar riesgos extremos: algunos cruzan entre los vagones, otros se trepan sobre las góndolas para intentar llegar a su destino. Este tipo de maniobras exponen a las personas a accidentes fatales, pero reflejan la falta de alternativas en una ciudad donde el tren sigue atravesando la mancha urbana sin soluciones concretas a la vista.
El problema del ferrocarril en Morelia no es nuevo, pero sigue sin resolverse. Mientras las autoridades estatales y municipales postergan obras prioritarias como la reubicación de las vías o la construcción de pasos a desnivel, se enfocan en proyectos de dudosa necesidad como el teleférico, que lejos de solucionar problemas urgentes, parece ser una distracción millonaria.
Los ciudadanos exigen respuestas y acciones inmediatas. No es posible que en pleno 2025, Morelia continúe enfrentando estas afectaciones diarias por la inacción de sus gobernantes y la indiferencia de las empresas ferroviarias. ¿Cuántas horas más deben perder los morelianos antes de que el gobierno atienda este problema de raíz?