Morelia, Mich. 28 marzo 2025.- Walmart, el gigante minorista estadounidense, enfrenta una compleja disputa en el marco de la creciente guerra comercial entre China y Estados Unidos. La empresa se encuentra atrapada entre la negativa de sus proveedores chinos a absorber los nuevos aranceles del 20% impuestos por la administración estadounidense y el riesgo de aumentar los precios para los consumidores, un movimiento que podría erosionar su base de clientes y debilitar su posición en el mercado.
Según reportes de CNN, Walmart intentó presionar a sus proveedores en China para que redujeran sus precios hasta un 10% por cada ronda de aranceles aplicada, con el fin de mitigar el impacto en sus márgenes de ganancia. Sin embargo, la respuesta de los proveedores fue tajante: no asumirán el costo de los aranceles. Esta situación ha escalado a nivel diplomático, con el gobierno chino convocando a ejecutivos de Walmart en China para exigir explicaciones sobre su postura.
Un portavoz de Walmart expresó: “Todas nuestras conversaciones con los proveedores tienen como objetivo ayudar a las personas a ahorrar dinero y vivir mejor”. No obstante, la presión aumenta, y con ella, la posibilidad de que el costo de este conflicto recaiga finalmente en los consumidores estadounidenses.
China Rechaza Absorber los Costos
El gobierno chino ha dejado claro que no permitirá que sus empresas paguen el precio de las medidas arancelarias impuestas por Washington. “Los consumidores estadounidenses lo van a pagar”, señaló Thomas Hoenig, del Mercatus Center de la Universidad George Mason.
Este rechazo pone a Walmart en una posición delicada. Importando aproximadamente el 20% de sus productos desde China, la empresa enfrenta un dilema: subir los precios y arriesgar la lealtad de sus clientes, o insistir en trasladar la carga a los proveedores chinos, lo que podría derivar en represalias más severas por parte de Pekín. Además, su operación en el mercado chino, que generó ventas por 17 mil millones de dólares el año pasado, también podría estar en peligro.
Impacto en las Familias Estadounidenses
El impacto de esta disputa ya se refleja en las cifras económicas. Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, las ventas minoristas crecieron apenas un 0.2% en febrero, mientras sectores como ropa y remodelaciones registran caídas. Si Walmart y otras grandes cadenas minoristas se ven obligadas a aumentar los precios de productos esenciales como ropa, utensilios de cocina y alimentos, millones de familias estadounidenses podrían enfrentar mayores dificultades económicas.
Un Conflicto de Escala Global
El caso de Walmart es solo un ejemplo del alcance de las tensiones entre China y Estados Unidos. Pekín ha implementado represalias contra empresas estadounidenses, como nuevos aranceles sobre productos agrícolas e investigaciones antimonopolio contra compañías como Google. Joseph Jurken, de ABC Group, lo describió como una declaración nacional por parte de China: “Posiblemente esté diciendo basta”.
Mientras tanto, los consumidores estadounidenses se encuentran en el centro de esta disputa, enfrentando la posibilidad de pagar el precio final de una guerra comercial que no parece tener un desenlace cercano.