Pátzcuaro, Mich. 11 abril 2024.– Con una construcción de más de 20 mil metros cuadrados, el nuevo Mercado de Pátzcuaro se posiciona como una de las obras de infraestructura más importantes del estado, no solo por su tamaño, sino por los elementos arquitectónicos y funcionales que lo convierten en un espacio único en su tipo.
Esta moderna instalación, pensada para fortalecer el comercio local y atraer a más visitantes, resguarda detalles que dan cuenta de su magnitud. Uno de los principales atractivos es la terraza panorámica, que ofrece una vista privilegiada del emblemático lago de Pátzcuaro, integrando el paisaje natural con la experiencia del mercado.
Durante su construcción, se utilizaron aproximadamente 40 mil tejas para recubrir los aleros de ambos edificios, que alcanzan una altura de hasta 20 metros. La obra también destaca por su accesibilidad: cuenta con 34 accesos y 42 servicios sanitarios distribuidos estratégicamente, de los cuales siete están adaptados para personas con discapacidad.
Una de las cifras más impresionantes es la longitud del cableado eléctrico utilizado, equivalente a los 54 kilómetros que separan a Pátzcuaro de la ciudad de Morelia. Este sistema provee energía tanto a los locales como a las áreas comunes, garantizando eficiencia y seguridad.
La infraestructura hidráulica no se queda atrás: la cisterna de agua potable y el sistema de protección contra incendios tienen una capacidad de 375 mil litros, similar al volumen de una piscina semiolímpica. Asimismo, gracias a la topografía del terreno, se logró incluir un estacionamiento subterráneo y una ludoteca, agregando valor al diseño integral del complejo.
Para facilitar el acceso vertical dentro del mercado, se instalaron dos elevadores para pasajeros con capacidades de 800 y 1,000 kilos, respectivamente, además de un elevador montacargas que soporta hasta 2,000 kilos. En cuanto a materiales de construcción, se emplearon 524 mil kilos de acero estructural y 680 mil kilos de varilla como refuerzo, reflejando la solidez y durabilidad del inmueble.
Un elemento cultural destacado es la réplica de un Chac Mool, colocada en el sitio tras el hallazgo del original durante la excavación. Esta pieza fue esculpida por el artista Pedro Dávalos Cotonieto en su taller ubicado en Tupátaro, aportando un vínculo simbólico entre el pasado y el presente de la región.
El nuevo Mercado de Pátzcuaro no solo moderniza la experiencia comercial para locatarios y visitantes, sino que también se consolida como un ícono arquitectónico que respeta la identidad local mientras proyecta un futuro más funcional y accesible para todos.