Vecinos de Col. Primo Tapia, se movilizan contra imposición del teleférico sin diálogo ni consenso

Morelia, Mich. 16 abril 2025. — La tensión crece entre los habitantes de diversas colonias del sur de la ciudad de Morelia ante el avance del proyecto de instalación del teleférico, promovido por el gobierno estatal, sin que hasta el momento se haya garantizado un proceso de diálogo, consulta o consenso vecinal. Las colonias Primo Tapia, Jacarandas y Gertrudis Bocanegra han alzado la voz en contra de lo que consideran una imposición arbitraria y desconsiderada de una obra que podría traer graves afectaciones a su patrimonio, su entorno y su calidad de vida.

En respuesta a la preocupación creciente, este martes 16 de abril se llevó a cabo una asamblea vecinal en la cancha comunitaria de la colonia Primo Tapia. Alrededor de medio centenar de vecinos acudieron al llamado para discutir y manifestar públicamente su inconformidad por la forma en la que se pretende desarrollar el proyecto del teleférico, particularmente por el despojo de un terreno que ha sido utilizado durante más de 30 años como espacio recreativo y deportivo, y que ha servido como punto de encuentro para eventos culturales, actividades comunitarias y torneos de futbol.

Los asistentes denunciaron que dicho terreno, cuya posesión fue adquirida de buena fe y pagada al anterior propietario por los propios vecinos, ha sido invadido sin previo aviso por maquinaria y personal contratado para las obras iniciales. Esta acción fue calificada por los habitantes como un acto de abuso de poder y falta de respeto a la organización y vida comunitaria de la colonia.

“Este espacio no es sólo una cancha. Es parte de nuestra historia, de nuestra convivencia. Aquí crecieron nuestros hijos, aquí se celebran fiestas del barrio. No vamos a permitir que lo destruyan sin tomarnos en cuenta”, expresó una de las vecinas durante la asamblea, recibiendo aplausos y apoyo de los presentes.

Además del daño social y comunitario, los vecinos advirtieron un riesgo técnico y ambiental grave: por la zona afectada pasa un ducto subterráneo de hidrocarburos, lo cual representa un peligro latente en caso de que las obras interfieran con la infraestructura. Subrayaron que cualquier trabajo en el área debería ser precedido por estudios rigurosos de impacto y medidas de seguridad especializadas, aspectos que hasta el momento no han sido dados a conocer por las autoridades responsables.

Asimismo, se expuso el temor generalizado por los posibles daños estructurales a viviendas cercanas durante las obras de construcción y la futura operación del teleférico, cuyo trayecto cruzaría sobre zonas habitadas, generando no sólo contaminación visual y auditiva, sino también riesgos a la privacidad y seguridad de las familias.

Los colonos exigieron la suspensión inmediata de cualquier trabajo en la zona hasta que se lleve a cabo un proceso abierto de diálogo y consulta con las comunidades involucradas. También hicieron un llamado a los medios de comunicación, organismos defensores de derechos humanos, autoridades municipales y al Congreso local, para que intervengan en defensa de sus derechos como ciudadanos y como legítimos poseedores de un bien común.

“La voz del pueblo debe ser escuchada. No estamos en contra del progreso, pero no puede haber desarrollo si se pisotean los derechos de quienes han construido sus barrios con esfuerzo y unidad”, puntualizó otro de los oradores durante el encuentro.

La asamblea concluyó con el acuerdo de formar una comisión de vecinos que represente a las colonias afectadas y que busque entablar diálogo directo con las autoridades correspondientes. También se contempló la posibilidad de interponer recursos legales para la defensa del predio y la protección de los intereses de la comunidad.

Mientras tanto, la incertidumbre persiste y la desconfianza hacia las instituciones crece, en un episodio más que pone en evidencia la necesidad de procesos verdaderamente participativos en la toma de decisiones públicas.