Morelia, Mich. 29 abril 2025.- Un fuerte clima de indignación se vive en el fraccionamiento Villas del Pedregal, luego de que un grupo de vigilantes ciudadanos fuera detenido, golpeado y presentado ante las autoridades como presuntos secuestradores. El caso ha encendido el debate sobre los límites de la autodefensa vecinal y el actuar de las fuerzas de seguridad en Michoacán.
Según testimonios de habitantes del fraccionamiento, los ahora detenidos formaban parte de un grupo de vigilancia ciudadana creado por los propios vecinos como una medida de autoprotección ante la creciente ola de robos, asaltos y otros delitos en la zona. Sin embargo, en días recientes fueron interceptados por elementos policiacos mientras realizaban recorridos en la zona y detenidos bajo acusaciones que, aseguran los colonos, no corresponden con la realidad de su labor.
Los vigilantes fueron golpeados durante su detención, presuntamente sin orden judicial ni previa investigación. Posteriormente, fueron trasladados al Centro de Reinserción Social (Cereso), donde actualmente se encuentran recluidos a disposición de las autoridades ministeriales.
“Fueron tratados como si fueran delincuentes peligrosos, como si fueran secuestradores. Pero los verdaderos criminales siguen libres, caminando por las calles”, expresó una vecina de la tercera etapa de Villas del Pedregal, quien pidió el anonimato por temor a represalias.
La situación ha causado una profunda molestia entre la comunidad, que cuestiona duramente la actuación de las autoridades estatales y municipales. “¿Y los delincuentes? ¿Dónde están las detenciones contra los que realmente afectan a la sociedad? Aquí se castiga a quienes intentan protegerse”, reclamó otro habitante durante una reunión vecinal realizada tras los hechos.
Los detenidos, aseguran sus allegados, no portaban armas de fuego ni cometieron actos de violencia. Su labor, afirman, se limitaba a reportar movimientos sospechosos, vigilar zonas vulnerables y colaborar con los cuerpos de seguridad en situaciones de riesgo.
Hasta el momento, ni la Fiscalía General del Estado ni la Secretaría de Seguridad Pública han emitido un comunicado oficial aclarando los cargos o las circunstancias específicas que llevaron a su detención. Esta omisión ha aumentado el descontento ciudadano y ha generado una ola de apoyo a favor de los vigilantes.
Organizaciones civiles y colectivos vecinales han exigido una revisión transparente del caso, así como la inmediata liberación de los detenidos si no existen pruebas concretas en su contra. Algunos ya han convocado a una manifestación pacífica frente a las oficinas de la Fiscalía en los próximos días.
La situación pone de relieve el tenso equilibrio entre la seguridad comunitaria y la legalidad, en un contexto donde muchas colonias de Michoacán, ante la falta de respuesta institucional, optan por formas de organización vecinal que ahora parecen estar bajo amenaza.