Inicia el Cónclave para elegir al nuevo Papa: la Iglesia Católica se prepara para una nueva etapa

Ciudad del Vaticano, 7 mayo 2025 — En un ambiente de profunda solemnidad y recogimiento espiritual, este miércoles 7 de mayo dio inicio oficialmente el Cónclave para la elección del nuevo Papa, luego del fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, ocurrido el pasado 20 de abril, a los 88 años de edad.

El mundo católico, que llora la partida del primer pontífice latinoamericano de la historia, centra ahora su atención en la Capilla Sixtina, donde 118 cardenales electores procedentes de todos los continentes están reunidos para elegir al 267º sucesor de San Pedro, líder espiritual de más de 1,300 millones de católicos en todo el planeta.

Un proceso cargado de simbolismo, historia y responsabilidad

El día comenzó con la tradicional Misa “Pro eligendo Pontifice”, celebrada en la Basílica de San Pedro y presidida por el Cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Durante su homilía, pidió al Espíritu Santo iluminar el discernimiento de los cardenales, y que el nuevo Papa sea “un pastor con el corazón de Cristo para tiempos de tribulación y esperanza”.

Tras la misa, los cardenales caminaron en procesión solemne hacia la Capilla Sixtina, donde, una vez dentro, fueron pronunciadas las palabras “Extra omnes” (“¡Fuera todos!”), señal que marca el cierre de puertas y el inicio del secreto absoluto que caracteriza al Cónclave.

Las reglas del Cónclave

Para ser elegido Papa, un candidato debe obtener al menos dos tercios de los votos. Las votaciones se realizarán dos veces por la mañana y dos por la tarde hasta que se alcance el consenso requerido. Si no hay resultado, las papeletas son quemadas en una estufa especial, produciendo humo negro; si hay elección, el humo será blanco, anunciando al mundo que Habemus Papam.

Desafíos para el nuevo Pontífice

El próximo Papa heredará una Iglesia marcada por enormes desafíos: el fortalecimiento de la fe en medio de la secularización creciente, la reconciliación interna ante divisiones doctrinales, el combate a los abusos clericales, el diálogo con otras religiones, y una renovada postura frente a crisis mundiales como las migraciones, el cambio climático y la inteligencia artificial.

El pontificado de Francisco, de más de 12 años, dejó huella por su énfasis en la misericordia, la justicia social, la opción por los pobres y su estilo pastoral sencillo, pero también enfrentó resistencias internas y retos diplomáticos complejos.

Expectativa y oración mundial

Mientras los cardenales deliberan en el más estricto sigilo, miles de fieles se congregan en la Plaza de San Pedro, a la espera de la señal que anuncie al nuevo Pontífice. El mundo observa con atención; la Iglesia reza con esperanza.

El Cónclave ha comenzado. El nombre del nuevo Papa aún es incierto, pero el impacto de su elección marcará el rumbo espiritual y moral de la Iglesia Católica en el siglo XXI.