Por M. Ángel Villa Juárez con información de José Pantoja
Morelia, Mich., 1 junio de 2025.- Bien sonriente y con bombo y platillo, la presidenta Claudia Sheinbaum salió desde Palacio Nacional a echar las campanas al vuelo: que 13 millones de mexicanos se lanzaron a votar en la elección del Poder Judicial. Que según ella, eso es un logro. Pero pues si uno se pone a hacer cuentas, la fiesta se queda corta.
Porque, oiga usted, ¿no que tenía el respaldo de 35 millones de votos cuando ganó la presidencia? ¿No que el pueblo la amaba con 85% de preferencia? Entonces, ¿dónde andaban todos esos seguidores cuando más los necesitaba en esta elección? Porque la neta, más de 20 millones nomás no aparecieron.
El nuevo juecerío que salió de la elección judicial iba a ser la joya de la corona de la 4T, pero al final parece más un llavero. Del total de 99 millones de electores del padrón, 86 millones de credenciales estuvieron durmiendo en el cajón este 1 de junio y Claudia feliz por los trece que sí salieron a votar. Pues con esa lógica, cualquier tianguis parece cumbre democrática.
Eso sí, la presidenta se dijo contenta, orgullosa y hasta agradecida. Pero en los pasillos se escuchan otras cosas: que ni con toda la maquinaria de Morena, ni con las porras desde el púlpito presidencial, la raza se animó a salir.
¿Y ahora qué sigue? Pues habrá jueces y magistrados nuevos, eso sí. Pero con más abstenciones que votos, y con una legitimidad que se quedó en la sala viendo el futbol o Netflix.
Así que, mientras Claudia presume trece millones como si fueran mayoría absoluta, la realidad es que la elección pasó sin pena ni gloria. Y el pueblo sabio, ese que tanto invocan, esta vez prefirió el silencio.