Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 4 de junio de 2025.- En el fraccionamiento de Villas del Pedregal, allá por las calles donde la calma vale oro, se armó la de Dios es padre y quedó grabado pa’ la historia. Un video que Pulso Michoacano recibió y que ya anda rolando con todo en redes, muestra el momento en que varias motocicletas ardieron como fogata de San Juan. Y no fue accidente: la banda lo ve como un acto de “justicia callejera”.
Resulta que las motos quemadas eran de esos vecinos ruidosos, de los que traen el escape modificado pa’ que suene como cuete de feria, con chisperos y estallidos que hasta parecen balazos, sembrando terror nomás por pasearse echando relajo. Cada que rodaban, tronaban como si fuera zona de guerra y la banda ya estaba harta de no poder dormir ni vivir tranquila.
En el video, se puede ver el fuego comiéndose las motos sin piedad. Mientras las llamas bailan, se escuchan gritos de fondo y algunos vecinos comentando: “¡Ya era hora!” y “Pa’ que aprendan a no estar chingando.” El clip, que ya reventó redes sociales, ha desatado una ola de comentarios entre los que aplauden la acción y quienes la ven como vandalismo.
Hasta el momento, no hay un posicionamiento oficial de las autoridades, pero los vecinos ya lo dejaron claro en la conversación digital: si no hay orden desde arriba, la justicia se toma desde abajo, aunque sea a punta de fuego.
Así, entre cenizas y redes encendidas, queda una lección callejera: el respeto también ruge en silencio, no en motor alterado. ¿Será el inicio de una limpia contra el ruido o solo un capítulo más en la historia del hartazgo ciudadano?
Aquí seguimos al tiro, porque la calle no calla.