El Vasco Aguirre le saca al parche sobre migrantes y protestas; solo quiere que la selección represente “dignamente” a México

Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 10 de junio de 2025..- Pues como quien dice, el balón lo trae bien dominado, pero el corazón parece que lo dejó en el vestidor. Javier “El Vasco” Aguirre, director técnico de la Selección Mexicana, fue cuestionado este lunes sobre las redadas y protestas en Los Ángeles por las deportaciones que ha ordenado el presidente gringo Donald Trump… y la neta, salió con una respuesta fría como penal fallado en final.

¡Pum! Como si no bastara con que muchos de esos migrantes se parten el lomo pa’ mandar dólares que mantienen medio país, y que son los que llenan los estadios cuando el tri juega, a propósito, en Estados Unidos, también tienen que aguantar que su entrenador nacional los mande por un tubo en plena crisis.

El asunto se puso serio en la conferencia de prensa previa al partido contra Turquía, cuando un periodista se animó a preguntarle su postura sobre el viacrucis de miles de paisanos migrantes que la están pasando de la fregada del otro lado. La respuesta del DT dejó a muchos con cara de “¿neta, profe?” porque más que solidaridad, pareció lavarse las manos con jabón político.

“Estamos pensando en Turquía. No tengo elementos de algo que pasa a miles de kilómetros. Me centro en lo mío y en lo que me toca”, soltó sin despeinarse. Y como si no fuera suficiente con esa barrida al corazón de la banda migrante, remató diciendo: “Soy apolítico. No soy portavoz de los mexicanos, soy entrenador de la selección”.

Mientras en Los Ángeles las calles se llenan de gritos, pancartas y lágrimas, y nuestros compatriotas son perseguidos como si fueran delincuentes solo por buscar vida digna, el Vasco se planta en modo neutro, diciendo que su único deber es que la selección “represente dignamente” a los mexicanos desde la cancha.

Pues sí, qué chido que quieran dar buen espectáculo, pero ¿no se supone que la camiseta verde también representa a esos millones que dejaron todo y cruzaron fronteras con la esperanza de un futuro mejor? ¿No es justo ahí, en esos momentos, cuando un DT se convierte en voz, aunque sea por decencia?

Aguirre jugó de contención, pero esta vez se contuvo de más. Y lo que la afición esperaba como un pase solidario, terminó en despeje al olvido.

Porque sí, el fútbol mueve masas, pero también puede mover conciencias. Lástima que el Vasco, esta vez, no quiso ni intentarlo.