Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 11 de junio de 2025..- La Procuraduría de Protección al Ambiente (Proam) se aventó un operativo y paró en seco una obra pirata que ya se estaba cocinando, bien calladita, en pleno corazón del Área Natural Protegida Manantial La Mintzita, aquí en Morelia.
Resulta que en una visita de rutina —de esas que no avisan—, los de inspección y vigilancia se toparon con un terreno de casi 1,400 metros cuadrados que ya había sido aplanado, peloneado de vegetación y hasta saqueado de arena, como si fuera solar privado. Pero oh sorpresa: no había ni un alma trabajando, puro daño ambiental y tierra removida.
Como nadie dio la cara, los de la Proam no se tentaron el corazón y le pusieron su sello de clausura y su cinta plástica, para que quede bien claro que ahí no se puede mover ni una piedra más. ¿La bronca? Que todo eso va contra las reglas del programa de manejo del área, que está protegida por ley y debería estar más cuidada que el jardín de la abuela.
La Proam ya dijo que no se va a quedar cruzada de brazos y va a darle seguimiento al asunto, hasta que los responsables paguen el pato y le metan mano a la reparación del daño ecológico. Mientras tanto, pidió a la raza de por ahí que no se quede callada: si ven que siguen las maniobras, reporten de volada al 800 00 77 626.
Porque La Mintzita no es cualquier terreno baldío: es pulmón, es agua, es vida. Y no se vale que unos cuantos gandallas le quieran sacar jugo al monte como si fuera suyo.