Estos son los ganadores de la Muestra Estatal de Teatro Michoacán 2025 ¡Puro talento de barrio!

Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich., 16 de junio de 2025.- Aunque a veces pareciera que en Michoacán nomás se oyen balazos o promesas de políticos, también hay quien le entra con todo al teatro, con garra, corazón y mucha calle. Prueba de ello son los seis proyectos que la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) escogió pa’ integrar la cartelera oficial de la Muestra Estatal de Teatro 2025, tras un buen tirito entre 13 propuestas que se aventaron al ruedo.

El veredicto salió de los jueces que saben de escena, tablas y aplausos, y ahora sí que se armó la cartelera con variedad, sentimiento y muchas historias que vienen directo de los barrios y municipios donde también se cuece el arte, aunque no siempre tenga reflectores.

La mera mera de la Secum, Tamara Sosa Alanís, tiró el rollo institucional de rigor, diciendo que este tipo de muestras “visibilizan el talento que brota por todos lados en el estado” y que se viene trabajando para que el teatro llegue más allá de Morelia, donde siempre se queda lo bueno.

¿Y quiénes se rifaron el lugar?

Ahí te van los seis montajes que pasarán del sueño al escenario:

  • Kintsugi. Para una infancia rota, de Irma Paulina Cuiriz Ríos: un viaje escénico sobre las heridas que no se ven pero que pesan.
  • Corre y se va corriendo. La lotería de la vida, de Liliana Fraga Izaguirre: donde el azar y la esperanza se topan con la crudeza de la calle.
  • Gravedad Cero, de Jaime Ignacio Nogueron Sánchez: pa’ los que alguna vez sintieron que el mundo se les va de las manos.
  • Arrullos para Benjamín, de Daniela Concepción Zúñiga Bravo: un canto desde la ternura y el desamparo.
  • Tobogán, de Jorge Luis Alejo: la resbaladilla emocional por la que todos caemos tarde o temprano.
  • Todo sobre las orquestas. Falso documental, de Gunnary Prado Coronado: una mirada ácida, crítica y hasta divertida a eso que llaman armonía.

Funciones por todo el estado… o eso dicen

Las funciones se van a armar en agosto, y no solo en la capital, sino también por distintos rincones del estado. A ver si ahora sí se cumple la promesa de que la cultura no nomás se queda en el centro. La idea, dicen, es descentralizar las artes escénicas, llevarlas a los pueblos y barrios, y hacer del teatro un derecho, no un lujo.

Además, se anunció con bombo y platillo un aumento del 12 por ciento en la lana que se les da a las compañías seleccionadas. La bolsa, en total, pasa de los 85 mil pesos, que aunque no es para tirar cohetes, al menos alcanza pa’l camión, unos volantes, y algo de producción.

El teatro no se rinde

En medio del abandono de espacios culturales como el Auditorio del Bicentenario, del eterno olvido oficial y de la pelea diaria por que el arte tenga un lugar, esta Muestra Estatal de Teatro es una señal clara de que en Michoacán todavía hay raza que le apuesta a las tablas. Sin reflectores, sin becas gordas, sin padrinos políticos, pero con el alma en escena.

Así que ya lo sabe, joven, señora, chavo banda y teatrera: en agosto, en algún rincón del estado, lo espera una historia que le va a hacer reír, llorar o pensar. O todo junto. Porque el teatro sigue vivo. Y se está cocinando aquí cerquita, entre el barrio y el escenario.