En la opinión de: Rosendo Chendo Martínez de Lombardía.
¡Basta de corrupción en el COBAEM! Michoacán exige la destitución inmediata de David Alfaro Garcés.
La educación en crisis, el futuro de miles de jóvenes en juego.
Bajo la dirección de David Alfaro Garcés, el Colegio de Bachilleres del Estado de Michoacán (COBAEM) ha caído en una profunda crisis financiera, operativa y moral. Lo que debería ser un espacio para formar a la juventud michoacana, hoy se ha convertido en un nido de corrupción, nepotismo, influyentismo y desvío de recursos públicos.
Desde su llegada, las cuotas escolares se han duplicado, pasando de $400 a $1,200 por semestre, lo que ha provocado una alarmante deserción escolar. Miles de jóvenes han abandonado sus estudios porque simplemente no pueden pagar. Se ha violentado su derecho humano a la educación, mientras los bolsillos de unos cuantos se llenan sin pudor.
¿Dónde están los más de 80 millones de pesos que anualmente ingresan al COBAEM por concepto de inscripciones y servicios escolares? La respuesta indigna: no están en laboratorios, ni en aulas, ni en mantenimiento. Están en viáticos, camionetas, rentas para oficinas sindicales y pagos indebidos disfrazados con facturas falsas.
Mientras los planteles se caen a pedazos y los alumnos carecen de materiales para prácticas, los amigos del Director General viajan con viáticos generosos y gozan de privilegios que insultan a la comunidad educativa. A quiénes además les pagan la prima antigüedad, disfrazando con facturas lo que en su momento Teresa Mora Covarrubias les quitó porque no les correspondía.
Pero eso no es todo.
La falta de docentes, provocada por acuerdos ilegales entre funcionarios y sindicatos, deja a cientos de grupos sin clases. El reparto corrupto de las horas-semana-mes (HSM) no responde a criterios académicos ni laborales, sino a conveniencias políticas y cuotas sindicales. Los docentes con experiencia y derechos laborales adquiridos son hostigados y desplazados para dar paso a personas cercanas a los líderes del SITCBEM y al propio Alfaro Garcés.
Este desorden institucional no solo destruye la calidad educativa, también desangra económicamente al subsistema. Se crean plazas injustificadas, se asignan permisos sindicales “especiales” fuera de toda normatividad, y se permite el ausentismo de trabajadores con salarios que superan los $80,000 pesos mensuales, sin rendir cuentas ni cumplir con sus funciones.
Los alumnos pierden clases. Los planteles pierden calidad. Michoacán pierde futuro.
Los acuerdos con el sindicato SITCBEM, responsable del saqueo histórico de la institución y señalado incluso por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, han sido restaurados y fortalecidos bajo esta administración. Se han vuelto a asignar privilegios a una cúpula corrupta a costa de los derechos de los trabajadores, la educación de los alumnos y los recursos del pueblo.
Exigimos justicia. Exigimos transparencia. Exigimos que se destituya inmediatamente a David Alfaro Garcés y se investigue a fondo el saqueo del COBAEM.
Cada día que pasa con este personaje al frente, se condena a más jóvenes a dejar sus estudios. Se premia la trampa y se castiga el mérito. No podemos seguir permitiendo que un proyecto educativo tan importante sea secuestrado por la corrupción y la impunidad.
Que la indignación se convierta en acción.
Michoacán merece un COBAEM digno, transparente y comprometido con su juventud, no una institución usada como botín político.