Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 23 de junio 2025.- Desde el mero ombligo chilango, la jefa de Gobierno Clara Brugada ya trae entre ceja y ceja a los franeleros gandallas que se adueñan de las calles y se quieren pasar de vivos cobrando por apartar lugares. Y pa’ que no digan que es puro cuento, la bancada de Morena en el Congreso local, encabezada por Xóchitl Bravo, ya anunció que en agosto va a haber un periodo extraordinario para votar la iniciativa que los quiere poner en cintura.
Y no es cualquier ocurrencia: la reforma a la Ley de Cultura Cívica va con todo. Se propone que cualquier pelado que se quiera pasar de listo apartando lugares, exigiendo dinero, amedrentando o condicionando estacionamiento en la vía pública, se vaya derechito 36 horas al bote, sin derecho a fianza ni chicle ni paleta.
“No es sólo contra franeleros, es una estrategia integral contra el uso indebido del espacio público”, soltó doña Xóchitl, coordinadora de la bancada guinda.
Pero no se trata nomás de castigar y ya. Bravo explicó que la movida viene acompañada de programas de empleo, capacitación y proyectos productivos pa’ los que ya se dedican a ese jale, porque el chiste es pacificar el espacio público, no generar más broncas.
Y no sólo eso, también van a meter mano a la micromovilidad, ese rollo de las bicis eléctricas, scooters y demás cosas con rueditas, para que no anden como alma que lleva el diablo entre los peatones. La idea es regularlos y armonizar la Ley de Movilidad de la CDMX con la federal, que ya tiene rato que está esperando.
Y aunque el Congreso local ya trae arrastrando la cobija con más de dos años de retraso, ahora sí parece que le quieren poner enjundia. En pocas palabras, se acabó la calle como negocio particular: si apartas lugares, te vas al tambo, y si ruedas sin control, te van a poner freno. ¡Aguas!