Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 26 de junio de 2025..- Así, sin darle largas y al puro tiro, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) junto con el Ceneval entregaron los resultados del examen de admisión para las carreras del área de Ciencias de la Salud, y lo hicieron al estilo nicolaita: de frente, con gente y con todo el proceso bien clarito.
La mera rectora, Yarabí Ávila González, fue quien recibió la USB con las calificaciones del famoso EXANI II, de manos del director de Calificación del Ceneval, Ricardo Hernández Muñoz. Ahí mero, con directores de facultades, raza de las casas del estudiante y hasta la notaria pública No. 97, se prendió la compu, se metió la memoria y ¡pum!, apareció el listado pa’ que no haya de que “a mí no me avisaron”.
Según el propio Ceneval, se aventaron un operativo de aquellos: más de 9 mil hojas de respuesta, revisión doble, cruce de datos y hasta calificación con sistemas distintos pa’ asegurar que los resultados fueran justos, sin mano negra y sin favoritismos. El procedimiento fue tan limpio que ni con microscopio se le encuentra trampa.
“Gracias por confiar en nosotros. Aquí venimos a entregar cuentas claras, sin cochupos ni amarres”, dijo el representante del Ceneval, quien no dudó en echarle flores a la UMSNH por su organización, logística y seriedad.
Por su parte, la rectora Yarabí no se guardó nada: “Estos resultados no se van a tocar, no se van a mover ni se van a alterar. Así como están, se quedan. Aquí no hay espacios vendidos ni arreglos por debajo del agua. El que pasó, pasó por mérito”.
Y si no quedaste, ni te agüites. También se mandó un mensaje bien neto pa’ quienes no lograron entrar: “No es el fin. Hay que seguirle, prepararse más y no perder de vista el objetivo. La perseverancia sí paga”.
Desde la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas, su director Víctor Hugo Mercado recordó que esta entrega de resultados fue la más rápida de los últimos años. Y cerró fuerte: “Quienes no quedaron, no son malos. La competencia es brava, pero el talento está. Solo hay que seguir dándole”.
La consejera profesora, Sandra Sánchez, y la consejera alumna, Diana Miranda, también le pusieron voz al sentir de la comunidad: el proceso fue justo, legal y completamente parejo. Así que ya se dijo: si quieres ser nicolaita, tienes que rifarte el examen. No hay más camino.
Y así, la Casa de Hidalgo sigue poniendo el ejemplo. Sin cochupos, sin influencias y con las cartas sobre la mesa.