Otra vez se calientan las cosas: Israel amenaza con reventar a Irán “100 veces más fuerte”

Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 26 de junio de 2025..- La guerra de amenazas entre Israel e Irán subió de tono otra vez, y esta vez el que echó más leña al fuego fue nada menos que el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, quien en entrevista pa’l Canal 14 soltó la advertencia con todas sus letras: si Irán se pasa de vivo, el siguiente ataque será cien veces más brutal que el que le aplicaron al Líbano.

Así nomás lo dijo, sin tapujos ni filtros, asegurando que Tel Aviv ya tiene todo el plan bien armadito —según él, junto al primer ministro Benjamín Netanyahu— para impedir que los iraníes revivan cualquier intento de programa nuclear o de misiles que ponga en riesgo a su país. “La idea es que entiendan que Israel no se va a quedar de brazos cruzados”, soltó Katz como quien tira línea sin medir consecuencias.

Y por si fuera poco, el funcionario se aventó otra bomba verbal: admitió que Israel quiso matar al ayatolá Alí Jameneí, líder supremo de Irán, durante los ataques recientes, pero “no se les presentó la oportunidad”. Que si lo hubieran tenido en la mira, lo tumbaban sin pensarla.

Según Katz, la superioridad aérea israelí está garantizada, y si detectan que Irán intenta reconstruir lo que le han tumbado, “les caemos con todo, como en Líbano… pero por cien”. Y cuando le preguntaron si necesitaban la venia de los Estados Unidos para semejante jugada, el tipo contestó que ni hace falta, que Trump “está en la misma sintonía” y que pa’ eso hay confianza.

Del otro lado del ring, Irán no se quedó callado. El líder supremo Jameneí salió a desmentir todo el show y dijo que tanto Israel como Estados Unidos están vendiendo humo. Según él, las instalaciones nucleares siguen firmes, y todo eso de que fueron destruidas es puro cuento gringo pa’ inflar a Trump y meter miedo.

“La verdad es que no lograron hacer nada importante”, soltó el ayatolá, minimizando los ataques y acusando a los israelíes de manipular la narrativa.

Mientras tanto, la tensión entre ambos países ya está que arde, y la comunidad internacional mira con el Jesús en la boca, sabiendo que un movimiento en falso podría prender la mecha de algo más grande.

¿Y el mundo? Callado, nervioso… y esperando el siguiente misil o micrófono abierto.