¡A ponerle enjundia desde el primer día!: Yarabí Ávila llama a jalarle duro pa’ ganarse el Pase por Excelencia

Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 27 de junio de 2025.- La mera buena noticia pa’ los morros que quieren rifarse en la prepa: si se ponen truchas desde el primer día, pueden ganarse el tan buscado Pase por Excelencia Académica y brincarse el estrés del examen de admisión a la licenciatura. Así lo dejó bien clarito la rectora de la Universidad Michoacana, Yarabí Ávila González, al arrancar este viernes la aplicación del examen para el Bachillerato Nicolaita, Técnico en Enfermería y Técnico Medio Superior en Música.

Desde temprano y con harta banda estudiantil en la fila, Yarabí, acompañada por funcionariado, directoras de las prepas, integrantes de la Comisión de Ingreso y la notaria pública Isania Lizbeth Solórzano, le echó porras a las y los aspirantes, invitándolos a contestar con calma y con garra.

“Una vez que entren a las prepas nicolaitas, agárrense, porque empieza un viaje chido. Van a aprender, hacer cuates, crecer en todos los sentidos… pero sobre todo deben empezar a pensar en su futuro desde ya”, soltó la rectora con tono firme, sin rebuscamientos.

El Pase por Excelencia es el nuevo pase directo a la licenciatura, sin volver a presentar examen, para quienes se pongan las pilas y mantengan promedios altos. Y no es cuento: este año 252 estudiantes del Bachillerato Nicolaita ya se lo ganaron, incluyendo aspirantes a Medicina, Odontología y otras carreras bien demandadas.

“Todo depende del esfuerzo que le echen desde el primer día. Si se lo toman en serio, en tres años están entrando directo a la carrera que elijan. Así que piénsenlo, morros, el futuro se construye diario”, remató Yarabí.

Por su parte, el director de la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas, Víctor Hugo Mercado, se aventó unas palabras chidas pa’ los chavos y las chavas: “Estudiar es la mejor inversión que van a hacer en su vida. Aquí no solo van a crecer en lo académico, sino como personas. Esta Universidad los va a transformar”.

Así que ya saben, la Casa de Hidalgo los espera, pero con una condición: que le entren con corazón, disciplina y ganas de comerse el mundo. Porque como se dice en la calle: el que afloja, se queda; y el que se faja, avanza.