Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 30 de junio de 2025.- En pleno corazón de la Tierra Caliente, la tenencia de La Ruana volvió a levantar la voz. Activistas de todo el país, con el corazón encendido y la rabia contenida, se reunieron para recordar a don Hipólito Mora, justo a dos años de su asesinato. No fue una misa más ni un acto de protocolo; fue un grito colectivo que exigió justicia y denunció el olvido institucional.
Desde temprano, la plaza se llenó de gente que no olvida. Memo Valencia, Carlos Manzo, Guadalupe Mora y un buen bonche de luchadores sociales como Raúl Ocelotl Vilchis, Irving García, Memo Saucedo y René Valencia, se dieron cita para rendir homenaje a un hombre que, dicen, se volvió leyenda por no doblarse ante el narco ni huir cuando supo que lo tenían en la mira.
En sus palabras, se coló el reclamo a las autoridades que no han hecho nada por detener a los responsables. “Aquí seguimos, sin miedo y con memoria”, fue el sentir de los presentes, que no tragaron el cuento de que el gobierno estatal y federal —ambos de Morena— se hayan puesto las pilas para castigar a los asesinos.
Durante la jornada, se develó un busto en memoria de Hipólito y se colocó una ofrenda floral. También se pasó lista de otros caídos: Calixto Álvarez, Roberto Naranjo y Gamaliel Alcantar, recordados no como cifras, sino como camaradas de lucha.
La Ruana volvió a demostrar que no está sola. La figura de Hipólito, según dijeron ahí mismo, ya no es sólo de Michoacán, sino de toda una nación que clama por justicia real, no de papel. Su legado no lo callan ni las balas ni el silencio oficial. Aquí, donde el polvo y la sangre se mezclan con la dignidad, la resistencia sigue viva.