Le hacen misa democrática a Xavier Ovando: Bedolla, Cárdenas y la cofradía del voto bien portado

Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 2 de julio 2025.- En un acto lleno de solemnidad, nostalgia revolucionaria y discursos reciclados de campaña, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla encabezó la tradicional misa cívica en honor a Francisco Xavier Ovando Hernández, ese mártir del voto limpio que sigue más presente en los discursos que en las fiscalías.

A 37 años de su muerte, Bedolla agarró el micrófono como quien agarra la estafeta de la moral democrática, y con voz compungida aseguró que “gracias a Ovando vivimos en una sociedad más justa, libre, igualitaria y democrática”… ajá, justo lo que siente cualquier automovilista en el monumento al Tata, un beneficiario en una fila del IMSS.

El homenaje, eso sí, tuvo su toque de leyenda: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, patriarca del voto indignado, apareció como orador oficial, lanzando frases que parecían escritas con pluma Bic y lágrimas de nostalgia. Dijo que han sido “un millar los caídos por la democracia” –una cuenta de mártires que, por cierto, nadie lleva con exactitud, pero queda re bien para el discurso.

Mientras tanto, la clase política local aprovechó para aparecer en la foto: que si el magistrado del Poder Judicial, que si la diputada Bugarini, que si el comandante militar, todos muy formales, todos muy institucionales, y ninguno recordando que los crímenes como el de Ovando siguen igual de impunes que el primer día.

El evento se celebró como esos funerales donde se llora más por conveniencia que por cariño real, con palabras rimbombantes, promesas que suenan a eco, y una atmósfera cargada de incienso democrático.

“Su muerte encendió la llama de una leyenda”, dijo Bedolla. Pero más bien parece que lo mantienen encendido en cada aniversario para prender sus discursos, porque en materia de justicia, Ovando sigue más enterrado que nunca.

Como quien dice: lo recordaron con flores, discursos y música de viento… pero la justicia sigue de vacaciones.