Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 11 julio 2025.- No se la guardó. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, le puso un alto —y con cifras en mano— al gringo bravucón de Donald Trump, que anda muy sácale punta con los aranceles que quiere clavarle al país sudamericano. Lula no se anduvo con rodeos: “Son puras mentiras”, tronó frente a cientos de asistentes en un evento en Espírito Santo.
Y es que Trump salió con su choro de que la relación comercial entre EE.UU. y Brasil es “injusta” y que su país está perdiendo. Pero Lula le reviró: “Estamos muy lejos de eso. Brasil tiene un déficit de más de 410 mil millones de dólares con los gringos en los últimos 15 años. ¿Y así se quejan? ¡Somos nosotros los que deberíamos cobrarles impuestos a ellos!”
La gota que derramó el mate
Pero no paró ahí. Lula también sacó al balcón a su némesis, el ex presidente Jair Bolsonaro, a quien acusó de mover sus influencias con Trump pa’ que le echara tierra a Brasil. Según Lula, el hijo de Bolsonaro se fue de lambiscón a Estados Unidos a pedirle a Trump que presionara con aranceles si no soltaban a su papá, que enfrenta broncas judiciales por andar de golpista.
“Mandó al chamaco a decir: ‘si no liberan a Bolsonaro, te voy a cobrar impuestos’. ¡Eso es de cobardes!”, dijo Lula con tono de encabronamiento político.
Por su parte, Bolsonaro no se aguantó las ganas y contestó en redes sociales apoyando a Trump: “Tengo admiración por el gobierno de Estados Unidos”, dijo, justificando que los aranceles son culpa de que Brasil ya no es el mismo y que, según él, se ha alejado del “mundo libre”.
¿Y ahora qué sigue?
El pleito pinta pa’ largo. Lula no está dispuesto a dejar que le pinten caracolitos y Trump no se caracteriza precisamente por recular. Lo que es claro es que el escenario geopolítico se está calentando y los líderes latinoamericanos, como Lula, ya no se la quieren dejar pasar fácil al Tío Sam.
En este tiro, las máscaras ya se cayeron… y las cifras también.