Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 22 de julio de 2025.- Pues que los gringos sacaron las bombas del cajón y las mandaron de visita al Reino Unido, como quien desempolva los fierros pa’ mandar indirectas al vecino incómodo. Después de 17 años de no asomarles la nariz a esas tierras, esta semana Estados Unidos volvió a plantar armas nucleares en la base aérea de Lakenheath, allá en Suffolk, a unos 100 kilómetros de Londres.
Según soltó el portal UK Defence Journal, varias bombas B61-12, de esas que no hacen “pum” sino “¡madres!”, fueron trasladadas desde Nuevo México hasta suelo británico y ya las tienen guardaditas en un nuevo refugio blindado, bien custodiadas y listas, por si las moscas.
Nomás pa’ que se dé color la banda: esas bombitas son termonucleares de gravedad, capaces de soltar hasta 50 kilotones de poder, o sea, un “apagón mundial” si alguien se le va la mano. Y sí, se pueden montar en aviones como los F-35A, o sea, el paquete completo.
Lakenheath ya conocía de estas visitas, allá en los días de la Guerra Fría, pero se habían retirado en 2008, como parte de los abrazos europeos por el desarme. Pero pues ahora con la bronca Washington-Moscú al rojo vivo, los del Tío Sam dijeron: “mejor prevenido que llorando”, y zas, otra vez a jugar con fuego.
¿Será que con esto quieren apantallar a los rusos o nomás calentar la plaza? Quién sabe, pero como van las cosas, parece que el mundo se está quedando sin frenos… y con el pie bien puesto en el acelerador nuclear.