AMLO ignoró alertas sobre nexos criminales de Hernán Bermúdez en Tabasco

Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 22 de julio de 2025.- ¡Pos que no diga que no sabía! Nuevos documentos filtrados revelan que al expresidente Andrés Manuel López Obrador le avisaron —y no una, sino varias veces— que el secretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, andaba más metido con el crimen organizado que niño con canica nueva, y aun así, el compa no movió un solo dedo pa’ investigarlo ni mucho menos destituirlo.

La investigación —destapada por el periodista José Luis Montenegro y publicada en su cuenta de X— saca a relucir cómo militares e inteligencia civil armaron desde 2021 varios reportes donde señalaban a Bermúdez como cabecilla de “La Barredora”, el temido brazo armado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con operaciones en Tabasco y Chiapas.

¡Y esos reportes sí llegaron a Palacio Nacional, eh! No fue chisme de banqueta. El primero fue elaborado por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia del Sureste en octubre de 2021, bajo el título “Diagnóstico Delictivo Regional”, y otro más en diciembre del mismo año, justo antes de una visita privada del entonces presidente a su rancho “La Chingada”.

El “hermano” incómodo

Para colmo, Bermúdez no era cualquier desconocido, sino un viejo conocido de la casa: lo colocó en 2019 el entonces gobernador Adán Augusto López, cuatacho de AMLO y su secretario de Gobernación después. Y aunque las alertas seguían llegando, lo sostuvieron firme hasta enero de 2024, cuando por fin se fue, quién sabe si por la puerta o por la ventana.

Pero para cuando le soltaron la cuerda, el daño ya estaba hecho. Los documentos filtrados describen una red criminal bien armada: Bermúdez coordinaba huachicol, droga, extorsión, tráfico de migrantes y más, con ayuda de personajes como “El Pantera”, “El Águila”, “Comandante Rayo” y hasta “El Lanchero”, todos nombres de película, pero con consecuencias bien reales.

Se documentaron rutas de robo de combustible, pagos semanales a mandos superiores, y hasta infiltración en corporaciones. Según Montenegro, había toda una estructura de complicidad entre mandos estatales, locales y hasta federales. Y aunque todo esto fue advertido con pelos y señales, AMLO no tomó acción. ¿Ignorancia o complicidad?, pregunta el periodista.

¿Y ahora qué?

En 2025 se liberó finalmente una orden de aprehensión contra Bermúdez y hasta Interpol lo andaba buscando. Pero pa’ acabarla de amolar, se empezó a correr el chisme de que el exfuncionario habría muerto durante un intento de fuga desde Panamá. La presidenta Claudia Sheinbaum ya salió a decir que eso no está confirmado y que el Gabinete de Seguridad dará su informe.

Mientras tanto, el silencio del expresidente López Obrador y de Adán Augusto pesa más que una loza. Porque, como quien dice, si sabían y no hicieron nada, o eran parte del negocio o simplemente prefirieron hacerse los oxidados.

Y así, mientras la seguridad en Tabasco se iba al carajo, las autoridades hacían como que la Virgen les hablaba. Total, el pueblo ni se entera o, si se entera, lo acostumbran a vivir con miedo y sin justicia.

Pero como diría la banda del barrio: cuando el río suena, es porque ya les cayó el agua… y el lodo también.