Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 22 de julio 2025.- ¡Macabro y de no creerse, mano! Allá en tierras brasileñas, un periodista vivió uno de esos momentos que te erizan hasta el alma. Resulta que el reportero Lenildo Frazão, que andaba chambeando en un reportaje sobre una chavita desaparecida en el río Mearim, en Bacabal, Maranhão, se topó —sin querer queriendo— con el cuerpo de la niña justo mientras grababa pa’ la televisión.
El caso le partió el alma a toda la comunidad. La morrita, de nombre Raíssa, de apenas 13 años, se había ahogado días antes mientras se daba un chapuzón con unos cuates. Y cuando el periodista andaba recorriendo el río pa’ contar la historia, ¡tómala! Sintió algo raro bajo el agua, se detuvo en seco y soltó en plena transmisión: “Creo que hay algo aquí abajo. Parecía un brazo. ¿Podría ser ella?”
El video se regó como pólvora por redes sociales. Se ve el instante justo cuando Frazão pisa lo que resultó ser el cuerpo de la niña. Al darse cuenta, retrocede con los pelos de punta y dice: “No, no voy, tengo miedo.” Y cómo no, si hasta al más valiente se le frunce el alma en un momento así.
De volada el equipo del reportero le habló a los bomberos, que reiniciaron la búsqueda con buzos bien truchas. Al rato, confirman lo temido: sí era Raíssa. El cuerpo fue entregado a la Policía Civil y llevado al Instituto Médico Legal (IML), donde se concluyó que la chamaca murió por ahogamiento accidental. Nada de violencia, según el reporte preliminar.
El sepelio se hizo el mismo 30 de junio y toda la comunidad quedó hecha trizas, pues era una niña muy querida. La familia pidió discreción y por eso no soltaron el apellido.
En esta historia no hubo final feliz, pero sí un recordatorio: a veces la vida da unos giros bien gachos. Y en este caso, un reportero terminó siendo pieza clave, sin buscarlo, en el hallazgo que cerró una tragedia. Así, con los pelos parados, quedó medio Brasil y medio mundo que vio el video.