Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 14 julio 2025.- En la sesión solemne del Cabildo moreliano, la regidora tricolor Edna Martínez Nambo no se anduvo por las ramas y le puso el dedo en la llaga al gobierno municipal: no hay avances reales ni en obra pública, ni en seguridad, y la deuda sigue subiendo como espuma mal medida.
Sí, reconoció que hay cositas rescatables —como las guarderías, el Centro de Autismo, 331 becas entregadas, limpieza, bacheo, y el jale del IMCUFIDE, el DIF y el Colegio de Morelia—, pero de ahí en fuera, puras fallas en la Matrix, según la regidora priista.
De entrada, no hay una sola obra que valga la pena presumir como insignia, y lo peor: el 98% se asignaron por adjudicación directa, o sea, a billetazo limpio y sin licitaciones abiertas. A eso se le suma que el Programa Anual de Inversión está tan hueco que ni siquiera se sabe cuánto se ha avanzado en cada obra.
En seguridad, la cosa está color de hormiga: 182 homicidios dolosos registrados hasta junio y ni una sola sesión del Consejo Municipal de Seguridad Pública. “Así cómo, compas”, fue el reclamo entre líneas de Edna.
También puso sobre la mesa que no se han arrancado las obras del presupuesto participativo y que el alcalde se ha gastado buena lana en eventos y promoción personal, mientras el OOAPAS sigue sin dar la cara ni los números claros. Todo eso, con una deuda pública que ya rebasa los mil 362 millones de pesos. Sí, leyó bien: mil trescientos sesenta y dos millones.
“Los buenos deseos no sirven de nada si en el día a día no se dan respuestas chingonas al presente”, soltó Martínez Nambo con tono crítico.
Con esto, la regidora exigió planeación con rumbo, más transparencia, que dejen de simular, y que se pongan las pilas para coordinación real en seguridad y obras que sí sirvan a la banda.