Caen peces gordos: Vicealmirante Farías detenido por huachicoleo; sobrino de exsecretario de Marina

Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 08 septiembre 2025.- La sacudida en la cúpula naval ya tronó. El Vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, sobrino político del exsecretario de Marina, Rafael Ojeda, fue agarrado con las manos en la masa y detenido por su presunta participación en una red de huachicoleo fiscal, o sea, el ingreso de combustible pirata a través de las aduanas marítimas, con todo y evasión de impuestos.

El operativo se realizó el pasado 2 de septiembre, a las 9:45 de la mañana, cuando fuerzas federales le cayeron de sorpresa. No estaba solo: junto con él, cayeron siete más, cinco hombres y dos mujeres, todos acusados de estar en la misma movida chueca. Los varones fueron enviados al Penal del Altiplano y las mujeres al Penal Federal de Hermosillo.

Farías, que hasta enero de este año era Comandante de la XII Zona Naval en Puerto Vallarta, Jalisco, fue removido de su cargo y desde entonces estaba como bajo el agua. Pero su historial ya venía manchado: tanto él como su carnal, el Contralmirante Fernando Farías Laguna, habían sido señalados desde el sexenio pasado por actos de corrupción dentro de la Marina. Se decía que traían controlado el presupuesto de la dependencia para favorecer a empresas de Guaymas, Sonora.

Al momento de la detención, el Vicealmirante vestía camisa blanca con franjas azules, pantalón azul y zapatos cafés, midiendo 1.85 de pura altura, pero ni eso lo salvó de ser esposado y fichado.

El caso retumba porque no se trata de un marino cualquiera, sino de alguien con nexos familiares en la más alta plana de la Marina durante el gobierno de López Obrador. La bronca apenas empieza: ahora un juez federal en el Estado de México decidirá si se le vincula a proceso.

La Semar y la Fiscalía General de la República, hasta ahora, se han hecho las mudas, sin dar postura oficial. Pero lo que sí está claro es que esta detención es un golpe directo a la línea de mando naval y abre un capítulo pesado en la pelea contra la corrupción dentro de las fuerzas armadas.

En pocas palabras, la Marina trae tormenta adentro y la limpia ya no es rumor: los peces gordos ya empiezan a caer.