Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 18 de julio de 2025.- Se acabó el cuento de nunca acabar con el tren que se estaciona en pleno periférico como si fuera su casa. Con una inversión de 350 millones de pesos, el Gobierno de Michoacán, a través de la SCOP, ya le metió primera a la construcción del Paso Independencia, una obra pensada pa’ quitarse de encima los atorones eternos que el ferrocarril arma a diario en el cruce con el periférico de Morelia.
La neta, no es cuento: hasta 4 mil 272 vehículos se quedan varados por lapsos de hasta 20 minutos cada que el tren decide pasearse por la ciudad. Y mientras el claxon suena y la banda desespera, la fila de coches crece como si fuera viernes en quincena. Pero ahora, con esta obra, se proyecta que la pesadilla termine de una buena vez.
El paso tendrá cuatro carriles elevados y dos a nivel, lo que permitirá cruzar las vías sin jugársela y además dará solución vial a la conflictiva vuelta izquierda en esa zona. O sea, menos vueltas locas, menos estrés y más fluidez pa’ todos.
¿Y el bajopuente? Pues ese será la cereza en el pastel: skatepark, gimnasio al aire libre, juegos infantiles, jardineras, buena luz y cruces seguros pa’l peatón. Un espacio de recreación pa’ que la banda le dé la vuelta al estrés, se ponga en forma o simplemente se siente a echar chisme sin el ruido del tren de fondo.
Aunque se parecerá al famoso Paso Catrinas, este nuevo paso lo rebasará con creces: tendrá ocho claros (contra seis de su primo) y un ancho de 235 metros. Todo esto pensado no nomás pa’ mover carros, sino pa’ que más de 187 mil personas tengan también un cachito de ciudad más digno.
Así que sí, el tren seguirá pasando, pero ya no detendrá la vida de nadie. Y abajo, el barrio también ganará su propio espacio pa’ moverse, convivir y disfrutar. Porque en Morelia, cuando se hacen las cosas bien, hasta el tren respeta.