Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 26 de junio de 2025..- En pleno corazón de la ciudad, el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ) anda bien puesto pa’ que te des una vuelta y te dejes sacudir por dos obras que no son cualquier cosa. La Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) sacó del baúl del museo dos piezas de su acervo pa’ ponernos a pensar sobre lo que fuimos, lo que somos y lo que nos falta.
Una es de Jesús Álvarez Amaya, chido muralista capitalino que en su obra “Melchor Ocampo” rinde tributo al ilustre michoacano que partió plaza en la Reforma. Nada más y nada menos que el compa por el que el estado lleva ese nombre largo y sonoro: Michoacán de Ocampo.
La otra joyita es del grabador de cepa purépecha, Adolfo Mexiac, quien con su obra “Libertad de expresión” no se anda por las ramas: un rostro indígena con la boca encadenada, que grita sin hablar sobre censura, poder y resistencia. Una imagen que pesa, que arde y que dice más que mil discursos.
Estas dos piezas están expuestas hasta el 30 de junio, pa’ conmemorar fechas que no deben pasarse de largo: la muerte de Ocampo (3 de junio) y el Día de la Libertad de Expresión (7 de junio).
¿Lo mejor? La entrada es libre, o sea que no hay pretexto. Cáele al MACAZ y deja que el arte te eche un jalón de orejas o te revuelva el gallinero. A veces, lo que uno necesita no es otra serie ni más scroll, sino una buena sacudida visual con sentido.
Porque como diría el barrio: quien no conoce su historia, acaba repitiendo la misma película, pero sin final feliz.