Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 10 de julio de 2025.- Con nostalgia, orgullo y toda la enjundia, la presidenta municipal de Quiroga, Alma Mireya González Sánchez, volvió a pisar su alma máter: el plantel del Colegio de Bachilleres del Estado de Michoacán (Cobaem), donde hace 27 años ella misma andaba en uniforme, cuaderno en mano y sueños en la mochila.
Hoy no llegó como alumna, sino como alcaldesa, pa’ apadrinar a la generación 2024-2025, en la mera clausura del ciclo escolar. Fueron 168 chamacos y chamacas los que se echaron al hombro el reto y lo lograron: se graduaron entre aplausos, porras y hasta una que otra lagrimita.
“Hoy no se termina un ciclo, raza, se abren nuevos caminos y se vienen retos más grandes. Esto apenas comienza”, soltó doña Alma Mireya, bien emocionada frente a los nuevos egresados, sus familias y la raza docente que ha estado al pie del cañón.
Con voz entera y corazón contento, la presidenta soltó palabras que calaron hondo:
“Se llevan más que un certificado: se llevan la historia de todo lo vivido aquí… las desveladas, los exámenes, los compas, las risas y ese esfuerzo diario que ahora se convierte en orgullo”.
Tampoco se olvidó del jale de los profes, ni del empuje de las jefas y jefes de familia que estuvieron al pie del cañón. Y como cereza del pastel, también reconoció al presidente de Pátzcuaro, Julio Alberto Arreola Vázquez, que fungió como padrino de generación y echó su discurso alentador, bien a la altura.
Antes de cerrar, Alma Mireya les echó un llamado bien clarito a las y los nuevos bachilleres:
“Sigan estudiando, prepárense, y cuando puedan, regresen a Quiroga con la frente en alto, con ganas de chambear por su pueblo. Porque esta tierra necesita mentes brillantes y corazones que no se olviden de dónde vienen”.
Así se vivió la clausura en el Cobaem Quiroga, donde no sólo se terminó un ciclo, se encendieron los motores pa’ que más michoacanos y michoacanas salgan a rifársela en grande.
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