Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich., 14 de junio de 2025.- Si traes la cabeza caliente con tanta bronca que se vive en este país, échale un ojo a la expo que el MACAZ se aventó este fin de semana. Se llama Fragmentaciones al límite, obra del chilango Carlos Soto, y no es cualquier cosa: es una cachetada de imágenes y recuerdos que nos obligan a mirar lo que muchos quieren enterrar.
Ahí, entre grabados, collages y hasta cachitos personales, se cuelan los gritos del 2017 con su terremoto, los rostros ausentes de Ayotzinapa, las voces moradas de las mujeres en lucha y las calles vacías que nos dejó el COVID. No hay filtro ni maquillaje: esto es arte directo al tuétano.
La entrada es de a grapa y la muestra estará disponible hasta el 13 de julio en el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce, donde la Secretaría de Cultura de Michoacán anda sacando pecho por tener en casa a un artista que no le saca al tema.
Son 44 piezas bajo la curaduría de Lilia Prado Canchola, con técnicas como linografía, huecograbado y serigrafía, todo mezclado con audiovisuales que muestran cómo se fue cocinando la obra. Y por si te lo preguntas, sí, Soto es de esos que trae barrio: egresado de La Esmeralda y con obra que ya rodó por varios rincones de México y del mundo.
Así que ya sabes, si traes la espinita de repensar este México dolido pero terco, lánzate al MACAZ y déjate llevar por un arte que no se calla.