Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 31 de mayo de 2025.- Aunque a la banda no le llame ni tantito la atención ir a votar este 1 de junio pa’ elegir a los nuevos jueces y magistrados, el Instituto Nacional Electoral (INE) ya avisó que la elección va pa’ delante, así nomás se presente la tía, el primo y el compadre del candidato. No hay mínimo de participación, y el que gane, con que junte más votos que los otros, se va con todo y toga.
Según Arturo Castillo Loza, consejero del INE, el hecho de que la raza no salga a votar “no invalida la elección”, porque esta ya está cocinada en la Constitución. O sea, el modelo ya está puesto y lo único que falta es rellenarlo con nombres.
“Esta elección tiene efectos legales sin importar cuánta gente participe”, soltó el consejero, como quien ya se resignó a la poca emoción popular. Eso sí, pidió no hacer menos el trabajo de los casi 800 mil ciudadanos que están metidos en la organización del proceso, aunque admitió que por falta de lana se pusieron la mitad de las casillas que hubo en 2024. ¿Y eso? Pues que no alcanzó ni pa’l lonche.
Para acabarla, el recuento de los votos se va a ir con calma. Nada de resultados al día siguiente. Esta vez, dicen, los números podrían tardar más de diez días en cuadrarse, así que no se desesperen si los memes llegan antes que los ganadores.
Pero la gran ironía del asunto es que, si nadie pela la urna, un juez o magistrado podría estrenarse en su sillón con apenas los votos de su familia y tres vecinos. La ley lo permite, y eso, por más legal que sea, deja la legitimidad colgando de un hilo.