Bedolla le firma al futuro con parque industrial en Zinapécuaro; ¡Ahí viene el billete!

Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 30 de julio de 2025..- Con bombo, platillo y harto reflector, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla se aventó la firma de un convenio que pone a Michoacán en la primera fila del desarrollo industrial del país. Y es que no es cualquier firmita: se trata del arranque del primer Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar, con sede en Zinapécuaro, donde ya se cocina el parque industrial Bajío.

Este proyectazo, que se aventará en 342 hectáreas, forma parte del Plan México de la mera mera, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, junto con el secretario Marcelo Ebrard, pa’ reactivar la economía con todo el power. Bedolla le echó crema al taco y aseguró que este parque no es nomás un capricho, sino un verdadero imán pa’ la industria, inversión y chamba bien pagada.

¿La tirada? Ubicar a Michoacán como centro chido pa’ conectar con la CDMX, Guadalajara, León, Querétaro, Aguascalientes y hasta más allá del gabacho. El chiste es que el parque va a tener conecte chingón: tren con la Canadian Pacific Kansas City, acceso al puerto de Lázaro Cárdenas, Autopista de Occidente y el aeropuerto de Morelia. No hay pretexto pa’ que las empresas se rajen.

El subsecretario Vidal Llerenas Morales, que vino representando a la Secretaría de Economía federal, soltó la sopa: el parque de Zinapécuaro es el primero de 15 polos de desarrollo que buscan jalar inversión, levantar la producción y generar empleo de a de veras en regiones que han estado olvidadas.

Habrá convocatoria nacional pa’ que las empresas interesadas se suban al barco y le entren a la jugada. El gobierno pone la mesa: certeza jurídica, estímulos fiscales y facilidades administrativas, con apoyo de todo un batallón institucional, desde Hacienda hasta la CFE.

En la firma del acuerdo no faltó nadie: desde el alcalde de Zinapécuaro, Jordán Reyes, hasta el mero mero del CCE, Roberto Santillán, pasando por empresarios, representantes del sector ferroviario y la industria pesada.

Así que agárrense, porque si esto se hace bien, Zinapécuaro puede pasar de pueblo tranquilo a motor industrial con músculo. Y como dijo Bedolla: “pa’ que a Michoacán lo vean con respeto y no con lástima”.