Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 1° de junio de 2025.- ¡Y que se avienta el tirito! El gober Alfredo Ramírez Bedolla le puso firma y sello a un convenio de peso con la Conanp, y con eso anunció que en Michoacán van por más de 500 mil hectáreas de Áreas Naturales Protegidas (ANP). Nada más y nada menos que medio millón de hectáreas pa’ cuidar la tierrita, los montes, los lagos y todo lo verde que aún nos queda.
El acuerdo lo amarró con el mero mero de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Pedro Álvarez Icaza, y tiene el visto bueno del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. El chiste, dijo Bedolla, es fortalecer el manejo, la protección y echarle ganas al desarrollo sustentable de las ANP, porque la cosa ambiental anda ruda y no hay que dormirse en sus laureles.
Y ojo, que el Bedolla no nomás habla, también mete mano: soltó que cuando él agarró el changarro nomás había 72 mil hectáreas protegidas, y ahora ya van en más de 200 mil, lo que es un aumento del 276%. O sea, no será el Batman ecológico, pero sí trae capa.
El plan es ambicioso: quieren reforzar la vigilancia con el Guardián Forestal, ese sistema satelital que cacha deforestaciones, incendios y hasta el robo de agüita. También se van a armar programas de educación ambiental, corredores biológicos, se va a empujar el ecoturismo, y se va a buscar lana para que esto no se quede nomás en buenas intenciones.
¿Y cómo andamos de ejemplos? Pues Bedolla presumió que hace un año y medio recuperaron el lago de Pátzcuaro, que andaba seco y saqueado. Con eso, dice, se demuestra que cuando se quiere, se puede, y ahora hay que seguir dándole, porque el estado tiene 6 millones de hectáreas de territorio y no se van a cuidar solas.
En la firma del convenio también se dejaron ver varios personajes: el secretario de Medio Ambiente, Alejandro Méndez López; el representante de la Semarnat en el estado, Carlos Alberto García Salgado; y una bola de presidentes municipales, autoridades, indígenas, profas, profos y gente del sector educativo.