Con la bendición del cielo: cambio de batuta en la UNS frente al mero retrato del patrón

Por M. Ángel Villa Juárez con información de Cristobal Hernández.
Morelia, Mich., 9 de junio de 2025.- Con el cuadro solemne de don José Antonio Urquiza Septién, fundador de la causa sinarquista, mirando desde lo alto con su cara seria pero inspiradora, se llevó a cabo el cambio de dirigencia nacional de la Unión Nacional Sinarquista (UNS), en obediencia al mandato claro y directo de la Asamblea Nacional.

El Lic. Carlos González Cayetano, quien venía cargando la chamba como dirigente nacional, entregó la estafeta con dignidad, disciplina y con el traje bien planchadito, dejando un legado de trabajo y terquedad firme. La raza sinarquista le agradece su entrega, su esfuerzo y el no haberse rajado ante la presión ni el cansancio. “¡Gracias, Carlos, por aguantar vara y darlo todo por la causa!”, se escuchó entre aplausos y uno que otro “¡órale mi líder!”

Ahora el que entra al quite es el Lic. Salvador Galindo, nuevo comandante del timón sinarquista, recibiendo la confianza de la banda y el respaldo celestial, porque —como le dijo el mismísimo señor Obispo de San Juan de los Lagos en una de esas charlas con olor a incienso—:
“¡No estás solo, hermano!”

Y esa frase quedó retumbando entre los muros y los corazones. Porque esto no es cualquier nombramiento: es una misión con alma, con historia, y con un montón de ideales que no se compran ni se venden. El nuevo dirigente no llega solo, llega con respaldo del pueblo que no se rinde, del barrio que se organiza, y de una historia que sigue escribiéndose en voz alta, aunque muchos quieran hacer como que no la oyen.

Así que, como diría el compadre de la esquina:
¡Enhorabuena, mi gente! ¡Únanse! ¡Porque la lucha sigue y el espíritu sinarquista no se apaga con nada!

Y ante el retrato del fundador, con la mirada dura y el bigote bien peinado, la historia continúa.