Fechas importantes acaban de pasar, 24 veinticuatro, 25 veinticinco de diciembre y 1 uno de enero, donde miles de familias se reúnen para estar al lado de sus seres queridos, dejando en alguno de los casos el trabajo por un lado y nos reunimos en la casa de la abuela, o en la casa de los suegros.
Ahora bien, que pasa cuando tu pareja te propone algo distinto, como lo es pasar tiempo con él o con ella, o solos, apartados del bullicio generado por la fecha a conmemorar, ¿Aceptas? ¿Te sientes entre la espada y la pared? Ya que por un lado puedes romper con una larga tradición familiar, y por la otra crees que no puedes o no debes darle la espada a tu pareja.
La Psicoterapeuta Liliana Tuñoque, refiere que debes ser muy claro y tienes que preguntar a tu pareja, del porque no le gusta pasar la navidad con la suegra o con su familia, a lo que señala textualmente: “hay que tener mucho cuidado con las palabras que utilizamos, porque no podemos olvidar que es su mamá y no tenemos la intención de dañar los sentimientos de nuestra pareja y sobre todo, no queremos ocasionar más conflictos innecesarios”.
Esto es, que debemos aclarar todos los puntos, ello con el fin de llegar a un acuerdo como pareja, no dejando pasar desapercibido que los padres de ambos son importantes. Lo medular no es solo plantear el problema, ya que también debemos brindar a nuestra pareja soluciones.
Existen múltiples actividades a realizar en pareja, como lo es:
-
Salir a patinar
-
Ver películas navideñas
-
Visitar ferias
-
Asistir a un concierto
-
Prepara juntos los alimentos
Lo más importante es pasar tiempo de calidad en compañía de tus seres queridos, y no solo me refiero a la pareja, también aquí podemos incluir a los amigos, ello en caso de estar de estar lejos de la familia.
También existen personas que suelen caer en lo que llamamos “depresión blanca” esto es cuando el ambiente festivo y las reuniones familiares se convierten en un sufrimiento, el cual no cesa hasta que no sea retirado el ultimo adorno.
Desde hace un par de meses vemos temas navideños por todas partes, mientras algunos lo disfrutan, otros simplemente no lo toleran, ello pueden deberse a una perdida, a lo que solemos llamar “el síndrome de la silla vacía”, o quizás simplemente se deba a una sensibilidad diferente, o a un ambiente el que se puede sentir bombardeado.
Este malestar puede manifestarse en unas ganas inmensas de llorar, sensación de inquietud, falta de energía e irritabilidad.
Como afrontarlo:
-
Invernar en nuestros hogares
-
Alejarnos de las redes sociales, donde la navidad y las fechas mencionadas, suelen parecer perfectas, cuando no lo son.
-
Olvidarnos de la perfección, es mejor ser realistas.
-
No te líes con la familia, esto es, si puedes mantener la calma en la cena navideña, lo puedes hacer en cualquier parte.
-
Tomate tiempo para ti mismo, que en realidad esto es lo mejor, pasar tiempo a solas y disfrutarlo no lo hace cualquiera, inténtalo y todo será más sencillo.
