Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 16 de julio de 2025..- La cosa se le está descomponiendo al tío Trump en su jugada por cargarle la cuenta del arsenal a Europa. Y es que Francia, Italia, República Checa y Hungría ya se le pararon de frente y dijeron: “Con nuestro billete, no”. Todo esto por el plan recién cocinado en la Casa Blanca pa’ que varios países europeos le compren armamento gringo y lo manden derechito a Ucrania.
Según el presidente de EE.UU., el acuerdo con sus aliados es por “miles de millones de dólares” en fierros bélicos, que pasarían a manos de la OTAN pa’ reforzar al ejército ucraniano. Pero no todos en Europa le aplaudieron la movida: Francia anda cuidando su industria militar nacional, mientras intenta tapar el hoyo de su déficit.
Desde Italia, el gobierno dejó claro que lo suyo es seguir mandando armas, pero de fabricación europea, y nada de meterse en la compra de juguetes made in USA. “Aquí nunca se ha debatido eso”, soltaron con toda la calma desde el Ministerio de Defensa.
En la misma línea, la República Checa se bajó del tren gringo y dijo que va a seguir apoyando a Kiev, pero a su manera, como con el envío de municiones y otras iniciativas más “adecuadas” a su presupuesto.
Y Hungría, con su estilo siempre rudo, dejó ver que no va a poner ni dinero, ni armas, ni soldados, y de paso acusó a Bruselas de andar calentando más el ambiente bélico. El canciller húngaro incluso salió a decir que si no fuera porque los europeos le pusieron piedras en el camino, Trump ya habría logrado la paz.
Mientras tanto, del otro lado del charco, países como Finlandia, Suecia, Noruega, Reino Unido, Países Bajos, Canadá y Alemania sí levantaron la mano y le entraron al plan. Ellos sí están puestos pa’ seguir soltando la chequera.
Desde Moscú, el Kremlin no se quedó callado. Su vocero, Dmitri Peskov, dijo que todo esto es puro negocio gringo, y que la bronca ya no es si mandan armas o no, sino quién va a pagar la cuenta. Según él, los europeos andan perdiendo el juicio militarmente, gastando sin freno en una guerra que solo se alarga con cada nuevo envío de armas.
La neta, la jugada de Trump ya sembró división en Europa, y mientras unos jalan parejo con Washington, otros están tirando del otro lado de la cuerda… y la guerra en Ucrania sigue siendo el tablero donde se están jugando intereses, billetes y orgullo geopolítico.