Morelia, Michoacán, 30 septiembre 2024.- A pesar de las advertencias previas sobre las posibles contingencias que generaría el desfogue de la presa de Cointzio, los habitantes de colonias limítrofes en Morelia se enfrentan a una dura realidad: el abandono de sus hogares y la falta de apoyo efectivo por parte de las autoridades. En medio de un escenario de inundaciones que afectan gravemente la zona, muchos residentes se ven obligados a dejar sus domicilios, mientras la insensibilidad oficial se hace evidente.
Desde el inicio del desfogue, se han reportado acumulaciones de agua que superan un metro de altura en diversas áreas, mientras las autoridades municipales y estatales permanecen inactivas. Vecinos de las colonias cercanas a los drenes más afectados han expresado su frustración, optando por abandonar sus hogares ante la inminente amenaza del agua que inunda calles y banquetas. En las redes sociales, se han multiplicado las quejas sobre la falta de atención a comunidades aledañas a Morelia, donde también se enfrentan a encharcamientos e inundaciones severas.
Colonias como Tres Puentes, Carlos Salazar y Lomas del Valle se encuentran entre las más afectadas. En Tres Puentes, las calles están prácticamente intransitables, y los residentes se ven obligados a acordonar las vías para evitar que el tránsito vehicular agrave la situación. Mientras tanto, el alcalde Alfonso Martínez Alcázar asegura que la prioridad es salvaguardar la integridad de la población, pero muchos vecinos se cuestionan: “¿Por qué no viene a ver la situación?”.
Los relatos de los ciudadanos son desgarradores. En Tres Puentes, el agua ha alcanzado niveles peligrosos, y la impotencia se palpa en el aire. Una vecina, que prefirió permanecer en el anonimato, comentó que la colonia solo se inunda en situaciones extremas, como el actual desfogue. Algunos residentes han tomado medidas desesperadas, colocando sacos de arena en las entradas de sus casas para intentar frenar la entrada del agua. Sin embargo, la desesperación es palpable: “Afortunadamente, el agua aún no ha entrado, pero no falta mucho”, expresaron con preocupación.
En la colonia Carlos Salazar, aunque aún no se reportan inundaciones significativas, la tensión se siente en el ambiente. Los vecinos temen que la situación empeore si el desfogue continúa. “La calle Cadete Salazar ya presenta acumulaciones de agua”, advirtió José Luis Báez, señalando que su comunidad podría enfrentar una catástrofe similar a la de ocasiones anteriores.
A pesar de las afirmaciones de las autoridades sobre el manejo de la situación, los ciudadanos refutan la versión oficial. Afirman que desde el viernes pasado no se han visto brigadas de apoyo municipal, dejando a las comunidades en un estado de vulnerabilidad alarmante. El caos se agrava en avenidas principales como la Michoacán, donde el agua brota de las alcantarillas debido a la incapacidad de la infraestructura para soportar el caudal.
En un contexto donde la falta de atención y apoyo es cada vez más evidente, la población de estas colonias enfrenta no solo la amenaza del agua, sino también un profundo sentimiento de desamparo por parte de las autoridades que prometieron proteger su bienestar. Sin soluciones claras y sin un plan efectivo de respuesta, la situación se convierte en un ciclo de desesperación, mientras la comunidad clama por la ayuda que hasta ahora ha sido ignorada.
