Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 19 junio 2025..- En Tijuana la cosa se puso intensa: autoridades mexicanas dieron con un túnel de risa larga, unos 600 metros que unía este lado con Estados Unidos, pa’ pasar cargamentos de droga sin que la migra oliera nada. Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, soltó la bomba: el pasadizo se encontró cuando elementos de la SSPC, la Fiscalía General de la República, la Defensa Nacional, la Marina y policías de Baja California cumplieron una orden de cateo contra delitos contra la salud.
La revisión empezó tras pistas de la Fiscalía: andaban buscando narcoactividades en la zona. En plena inspección dieron con la boca del túnel: entrada discreta, oculta entre locales y caliche. Con paso firme se internaron y confirmaron que la galería tenía cerca de 600 metros de longitud, con muros reforzados y ventilación precaria, pero suficiente para mover kilos de droga sin que las patrullas de frontera se dieran cuenta. Según García Harfuch, es un golpe gordo contra esa red de traficantes que pretendía burlar controles fronterizos con tecnología casera pero eficaz.
El cartel tras la movida
Por si fuera poco, apenas el martes 17 de junio, el Ejército detuvo en Tijuana a Pablo Edwin “N”, alias “Flaquito”, y a tres compinches más. “Flaquito” es señalado como ficha clave del cártel de Tijuana (Arellano Félix) y sospechan que estaba metido en la operación del túnel o en la logística para enviar la mercancía. Con su captura y el hallazgo del pasadizo, las autoridades esperan desmantelar parte de la estructura que alimenta la violencia en la región.
El operativo no fue de a solas: SSPC, FGR, Sedena, Marina y las policías estatales y municipales unieron fuerzas para hacer el cateo sin filtraciones. Los federales aportaron inteligencia, el Ejército y Marina dieron respaldo en tierra, y la Fiscalía llevó la investigación para armar el caso en contra de los presuntos responsables. El descubrimiento del túnel es reflejo de que, pese al riesgo y los años de experiencias previas, la raza que arma estos boquetes sigue encontrando formas creativas para cruzar droga; pero las autoridades también se ponen pilas y responden de inmediato.
Consecuencias y siguientes pasos
Tras la captura de “Flaquito” y sus secuaces, y el cerrojazo al túnel, se abrirá carpeta de investigación por tráfico de estupefacientes y delitos contra la salud. Se revisará quién financió y construyó el pasadizo, desde inversores hasta obreros que lo cavaron. También se reforzarán los controles en esa franja de Tijuana, con más vigilancia por aire, tierra y quizá tecnología de escaneo subterráneo. La intención es que no quede ni un boquete libre pa’ meter kilos a la brava.