Morelia, Michoacán, 1 de julio de 2023. La ciudad de Apatzingán, ubicada en la región de Tierra Caliente en Michoacán, ha sido escenario reciente de una violenta confrontación entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los Cárteles Unidos. Los enfrentamientos han dejado un rastro de destrucción y terror en la comunidad, lo que ha llevado al despliegue de cientos de efectivos del Ejército mexicano en sus calles.
El pasado 26 de junio, los grupos delictivos se enfrentaron en los alrededores de Loma de los Hoyos, utilizando fusiles de asalto en un principio, pero luego recurrieron a ataques con drones equipados con explosivos. Estos ataques alcanzaron a las casas de la comunidad, generando un clima de miedo y zozobra entre los habitantes.
Simultáneamente, se reportaron robos de vehículos a mano armada en la cabecera municipal, los cuales posteriormente fueron encontrados incendiados en lugares estratégicos de la comunidad. Además, se perpetraron ataques con bombas molotov contra varios establecimientos y negocios locales.
En medio de esta violencia desatada, aproximadamente 700 habitantes de los poblados de Las Bateas, El Tepetate y Los Llanos, ubicados en otras regiones de Michoacán afectadas por la violencia, buscaron refugio en Apatzingán. Los sacerdotes de estas comunidades los guiaron hasta allí en busca de un respiro momentáneo.
Ante el éxodo de pobladores y el incremento de la violencia, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, anunció un aumento en la presencia militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la zona. Sin embargo, ni siquiera con el despliegue de una Base de Operaciones Interinstitucional conformada por efectivos federales y estatales se ha logrado detener la violencia en las calles de Apatzingán.
Como prueba de la peligrosidad de la situación, la semana pasada ocho elementos de la Sedena resultaron heridos tras la explosión de una mina casera supuestamente fabricada por el CJNG. Cuatro de ellos se encuentran en estado grave y tuvieron que ser trasladados de emergencia a un hospital. Los restantes sufrieron lesiones de menor gravedad.
En un video difundido previo al último enfrentamiento entre el CJNG y los Cárteles Unidos, hombres encapuchados y armados señalaron que el CJNG no había sido responsable del ataque contra los militares. En su lugar, responsabilizaron a los Caballeros Templarios y Los Viagras, grupos que forman parte de los Cárteles Unidos.
En respuesta a esta situación, el Ejército mexicano realizó un importante despliegue de armamento el 22 de junio, incluyendo tanquetas, vehículos blindados y helicópteros artillados. Además, se envió un refuerzo de 400 militares desde el estado de Guanajuato.