Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 7 septiembre 2025.- La tarde de este domingo la calma se fue al carajo en la colonia Santiaguito, cuando unos locales abandonados en la esquina del Libramiento Norte con Volcán de Paricutín se incendiaron de manera repentina, levantando tremenda cortina de humo que se alcanzaba a ver desde varios puntos de la capital michoacana.
Vecinos de la zona cuentan que primero se escucharon unos tronidos como de tablas y plásticos quemándose, y de volada empezó a salir la humareda negra que alarmó a todos. “Se veía como si se estuviera quemando una fábrica”, dijo un don que vive frente a la zona del desmadre.
Algunos curiosos intentaron echarle cubetazos de agua, pero la lumbre estaba brava y solo se extendía entre los locales, que llevaban años sin usarse y servían nomás de guarida pa’ malandros, perros callejeros y hasta de basurero.
De volada llegaron al lugar bomberos municipales y estatales, apoyados con pipas de agua, mientras la tira cerraba la circulación en la zona pa’ que no pasara desgracia. “El pedo es que la gente no entiende y se quería arrimar de chismosa aunque la flama estaba fuerte”, comentó un bombero que andaba todo empolvado del combate al fuego.
La colonia Santiaguito se mantuvo en alerta porque el fuego amenazaba con brincar a las casas cercanas, ya que varios techos de lámina y bardas colindaban con los locales quemados. Afortunadamente, gracias a la rápida acción de los tragahumo, la cosa no pasó a mayores y no se reportaron personas lesionadas.
Las autoridades de Protección Civil confirmaron que la quema consumió por completo los locales abandonados, que estaban en condiciones deplorables, sin servicio de luz ni agua, lo que hace sospechar que alguien pudo haber iniciado el fuego de manera intencional. “No descartamos que sea provocado, porque en esos locales ya se habían metido malvivientes varias veces”, soltó un oficial que participó en el operativo.
Los vecinos aprovecharon para exigir que el gobierno municipal se ponga las pilas y retire esos cascarones de locales que nomás sirven de guarida para la delincuencia y de foco rojo para accidentes. “Hoy fueron locales, mañana puede ser una casa llena de gente. ¿Qué están esperando?”, reclamó una vecina bastante alterada.
Hasta el cierre de esta nota, los bomberos ya habían sofocado el incendio por completo y se realizaban labores de enfriamiento, mientras que la policía mantenía acordonado el lugar para que los curiosos no se metieran entre las ruinas todavía humeantes.
La causa exacta del incendio se sabrá después de las investigaciones, pero lo que sí quedó claro es que el barrio de Santiaguito vivió tremenda tarde de susto y humo.