La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Cargo de Ernestina Godoy, decidió prestarse a una maniobra política, ya que realizó y concluyó en tiempo record una investigación en defensa de la magistrada Jazmin Esquivel, acusada de haber plagiado su tesis de licenciatura en 1987.
La inverosímil historia de Esquivel Mossa, es que Ella habría iniciado su proyecto de tesis en 1985, dos años antes de concluir la licenciatura, por lo que desde esa fecha el documento habría estado en poder de la maestra Martha Rodríguez Ortiz. Esta en 1986, le habría mostrado el texto a Édgar Ulises Báez.
La versión de la ministra contradice lo señalado por el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, quien sostuvo la semana pasada que en esta controversia “resulta evidente la existencia de un plagio”.
Sin embargo, la Fiscalía capitalina determinó, en solo 6 días, que “es evidente que la denunciante Yasmín Esquivel Mossa no copió, ni en partes, ni en su totalidad la tesis de Édgar Ulises Báez Gutiérrez”. Y aunque este último presuntamente sería responsable de plagio, esa instancia decidió no ejercer acción penal en su contra porque el delito ya prescribió.
El resultado de la investigación de la Fiscalía de la Ciudad de México también da cuenta de sendos peritajes aplicados a documentos mecanografiados que datarían de 1985, cuando Yasmín Esquivel habría iniciado su tesis. Además, un perito en informática constató que, en el repositorio electrónico de la UNAM, la tesis digitalizada de la ministra se alojó antes que la de Báez Gutiérrez.
Esto último no prueba cuál de las dos tesis se escribió primero, pues la misma UNAM aclaró que el proceso de digitalización de esos documentos no se realiza considerando sus fechas de presentación, sino que responde a procesos administrativos que nada tienen que ver con la originalidad de los textos.
Las tesis presentadas en la década de los años ochenta eran microfilmadas por la casa de estudios para su almacenamiento, luego, con el surgimiento de internet, el acervo ha ido digitalizándose paulatinamente.
El respaldo de la Fiscalía de la Ciudad de México a la versión de la ministra Yasmín Esquivel, destapa un uso faccioso de las instituciones, y la simulación de actos jurídicos, ya que Ulises Báez Gutiérrez niega haber escrito y enviado la carta en la que, supuestamente admitió haber plagiado porciones de la tesis.
El abogado ha reiterado que él es el autor original de la tesis. Lo más importante en este escándalo está por suceder: Será el comité de Integridad Académica y Científica de la actual Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, de donde egresó Esquivel, el que determine quién tiene la razón, para posteriormente, junto con las autoridades de la máxima casa de estudios, determinar las consecuencias.
De probarse el plagio la sanción podría incluir la anulación de su título como licenciada en derecho, lo que supondría que fueran cuestionados todos los fallos que ha realizado en los últimos 22 años en su carrera jurisdiccional.
