Estados Unidos ofrece revelar ubicación y detalles críticos de cárteles al gobierno de México

Morelia, Mich. 22 febrero 2025.-  En una declaración que sacude la relación bilateral, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, reveló que su país tiene información precisa sobre la ubicación de los principales cárteles mexicanos y está dispuesto a compartirla con el gobierno de México. ¿Cooperación o una amenaza velada?

En entrevista con la periodista Catherine Herridge, Rubio aseguró que Washington puede proporcionar detalles clave sobre los cárteles más peligrosos y dejó claro que el control del crimen organizado podría salirse de las manos del gobierno mexicano.

“Nuestra preferencia siempre es trabajar conjuntamente con México, y podemos proporcionarles mucha información sobre quiénes son y dónde están ubicados”, advirtió el funcionario estadounidense.

¿Soberanía en peligro?

Las declaraciones llegan después de que EE.UU. clasificara a ocho cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, incluyendo el Cártel de Sinaloa, el CJNG y la Nueva Familia Michoacana. Esta medida ha encendido las alarmas en México, ya que podría justificar acciones más agresivas por parte del gobierno estadounidense.

Rubio aseguró que no hay planes inmediatos de intervención militar, pero lanzó una advertencia escalofriante: si estos grupos ponen en peligro a EE.UU., el gobierno no dudará en desplegar toda su maquinaria de seguridad, incluyendo al FBI, la DEA y el ICE, para erradicar la amenaza.

“Si estos grupos cruzan nuestras fronteras, tenemos las herramientas para ir tras ellos”, sentenció Rubio.

México en la mira de Washington

Este anuncio pone al gobierno mexicano en una posición incómoda. Mientras el presidente ha reiterado que la lucha contra el narcotráfico es un asunto de soberanía nacional, la oferta de información de EE.UU. parece un ultimátum disfrazado: o México intensifica su lucha contra los cárteles, o el gobierno de Washington tomará medidas más severas.

¿México podrá manejar esta situación sin ceder ante Washington, o estamos a las puertas de una nueva crisis diplomática con consecuencias impredecibles?