Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 19 junio 2025..- Morelia anda estrenando otra joyita cultural: la Secretaría de Cultura de Michoacán, en cotorreo con la Fundación Ajaraca A.C., abrió la expo “Moldear la imagen, revelar el barro. Arte cerámico del purépecha en la fotografía de Ruth D. Lechuga”. Y vaya que es un viaje de raíces y arcilla, retratado por una de las más pilas en documentar nuestro arte popular.
El click que revela el barro
La banda de Secum y Fundación Ajaraca echó el tiro en el Museo del Estado: seleccionaron fotos de Ruth D. Lechuga tomadas en seis pueblitos talladores de cerámica purépecha —Santa Fe de la Laguna, Santo Tomás, Huáncito, San José de Gracia, Ocumicho y Patamban— para armar un montaje que no solo muestra la foto, sino que canta al trabajo de los artesanos. No es puro flash; las imágenes se empalman con piezas contemporáneas traídas por los mismos alfareros, para armar diálogo vivo entre pasado y presente.
Voces que se sienten
En la inauguración, Tamara Sosa Alanís puso el dedo en la llaga: “Esto es un granito de arena pa’ valorar lo nuestro”, dijo. Y la co-curadora Brenda Chávez Molotla explicó que desde 2018 vienen dándole revuelo al archivo de Ruth, inscrito en Memoria del Mundo, pa’ que no se echen al olvido esas fotos que captan manos, tierra y fuego en acción. Aquí no solo se cuelga la foto guapa; se invita a que escuchen a la banda de alfareros, que cuenten su rollo y que el público vea de cerca cómo el barro se convierte en identidad.
Barro con chispa tradicional
La expo está montada de manera colaborativa: cada comunidad retratada participó con piezas suyas y relatos sobre su oficio. Así que el pinche viaje no es solo ver fotos: es sentir la vibra de la alfarería purépecha, entender el relajo del proceso —la arcilla amasada al ritmo de la mano del artesano, el alboroto del horno, la paciencia de esmaltar—, y reconocer que ese legado no es museo muerto, sino tierra viva que late en cada pieza.
Abierta hasta agosto
“Moldear la imagen, revelar el barro” corre hasta el 24 de agosto de 2025, con entrada libre pa’ toda la raza que quiera echar ojo. Es la chance de asomarse a la memoria colectiva: ver cómo una pionera como Ruth D. Lechuga plasmó el pulso de comunidades que mantienen viva la cerámica purépecha, y cómo hoy esas manos siguen moldeando historia. Así que ya sabe, compa: date la vuelta al Museo del Estado y déjate envolver por el canto del barro y el flash que lo retrata, porque esto sí que es cultura con sabor a tierra y tradición.